La vida práctica del cristianismo, su vida moral, fundamentalmente no consiste en el cumplimiento del decálogo, los Diez Mandamientos. Ellos resumen "la ley natural" y deben ser observados por todos los seres humanos, cristianos o no.
El cristiano, supuesto el cumplimiento de "la ley natural", está regido por "la ley del Espíritu", que es "la ley del amor cristiano":
Respuesta:
La vida práctica del cristianismo, su vida moral, fundamentalmente no consiste en el cumplimiento del decálogo, los Diez Mandamientos. Ellos resumen "la ley natural" y deben ser observados por todos los seres humanos, cristianos o no.
El cristiano, supuesto el cumplimiento de "la ley natural", está regido por "la ley del Espíritu", que es "la ley del amor cristiano":