Los ratones fueron empleados por primera vez para la investigación genética por el biólogo francés Lucien Cuénot en 1902. Sus experimentos de hibridación demostraron que tres genes permitían la producción de un cromógeno y dos enzimas. La combinación del cromógeno y una de las enzimas producía un color negro o amarillo. Si no había cromógeno, el ratón era albino. Demostró que los ratones heredaban estos colores de pelaje en los ratios previstos por las leyes de la herencia de Mendel.1 Hasta entonces, la genética mendeliana solamente se había aplicado a las plantas y la noticia de que las mismas reglas se aplicaban también a los animales fue revolucionaria para el campo de la genética. Unos cuantos años más tarde, Cuénot descubrió la primera mutación genética letal en ratones.2
Los ratones y la genética
Los ratones se han utilizado para estudiar la genética de los mamíferos desde principios del siglo XX, mucho antes de que la tecnología permitiese alterar genes específicos. Durante muchos años, los seres humanos han alterado la genética de los animales mediante la cría selectiva para conseguir unos rasgos concretos.
Respuesta:
Los primeros estudios genéticos con ratones
Los ratones fueron empleados por primera vez para la investigación genética por el biólogo francés Lucien Cuénot en 1902. Sus experimentos de hibridación demostraron que tres genes permitían la producción de un cromógeno y dos enzimas. La combinación del cromógeno y una de las enzimas producía un color negro o amarillo. Si no había cromógeno, el ratón era albino. Demostró que los ratones heredaban estos colores de pelaje en los ratios previstos por las leyes de la herencia de Mendel.1 Hasta entonces, la genética mendeliana solamente se había aplicado a las plantas y la noticia de que las mismas reglas se aplicaban también a los animales fue revolucionaria para el campo de la genética. Unos cuantos años más tarde, Cuénot descubrió la primera mutación genética letal en ratones.2
Los ratones y la genética
Los ratones se han utilizado para estudiar la genética de los mamíferos desde principios del siglo XX, mucho antes de que la tecnología permitiese alterar genes específicos. Durante muchos años, los seres humanos han alterado la genética de los animales mediante la cría selectiva para conseguir unos rasgos concretos.