El sistema inmune o inmunológico es una red de órganos, tejidos y células interconectados que tienen la misión de protegernos ante agentes extraños o noxas. De esta manera es posible montar una respuesta de defensa, por ejemplo, frente a un agente infeccioso. Se concentra en la médula ósea y timo donde nace, y también se encuentra en las amígdalas, adenoides, placas de Peyer, hígado, bazo y ganglios, entre otros.
“Lo que hace el sistema inmune es vigilar y detectar cualquier cosa que pueda hacer daño al organismo, como virus, bacterias u otros agentes. Una vez que lo reconoce, activa un mecanismo de respuesta para atacarlo”
El primer tipo de inmunidad que se desarrolla es la innata, que son principalmente células (macrófagos, células dendríticas y neutrófilos) presentes en áreas de contacto frecuente con agentes extraños (tracto respiratorio y digestivo), y así actúan frente a estos. Es muy eficiente y, en ocasiones, basta con esto solamente. Sin embargo, otras veces es necesaria la acción de la inmunidad adaptativa, que es específica para determinado agente y es una respuesta más poderosa y especializada que se va desarrollado con los años.
El sistema inmune o inmunológico es una red de órganos, tejidos y células interconectados que tienen la misión de protegernos ante agentes extraños o noxas. De esta manera es posible montar una respuesta de defensa, por ejemplo, frente a un agente infeccioso. Se concentra en la médula ósea y timo donde nace, y también se encuentra en las amígdalas, adenoides, placas de Peyer, hígado, bazo y ganglios, entre otros.
“Lo que hace el sistema inmune es vigilar y detectar cualquier cosa que pueda hacer daño al organismo, como virus, bacterias u otros agentes. Una vez que lo reconoce, activa un mecanismo de respuesta para atacarlo”
El primer tipo de inmunidad que se desarrolla es la innata, que son principalmente células (macrófagos, células dendríticas y neutrófilos) presentes en áreas de contacto frecuente con agentes extraños (tracto respiratorio y digestivo), y así actúan frente a estos. Es muy eficiente y, en ocasiones, basta con esto solamente. Sin embargo, otras veces es necesaria la acción de la inmunidad adaptativa, que es específica para determinado agente y es una respuesta más poderosa y especializada que se va desarrollado con los años.