Aunque no es absoluto que el tamaño de un planeta implique una mayor concentración de satélites naturales, es frecuente que la masa de un planeta incida en su fuerza gravitatoria, por lo que suele ser habitual que los planetas grandes posean numerosos satélites.
Ejemplo de esto serían, en el sistema solar, Júpiter y Saturno, que llegan a acumular cada uno más de dos decenas de satélites, siendo muchos de ellos imperceptibles para el ojo no entrenado.
Respuesta:
Aunque no es absoluto que el tamaño de un planeta implique una mayor concentración de satélites naturales, es frecuente que la masa de un planeta incida en su fuerza gravitatoria, por lo que suele ser habitual que los planetas grandes posean numerosos satélites.
Ejemplo de esto serían, en el sistema solar, Júpiter y Saturno, que llegan a acumular cada uno más de dos decenas de satélites, siendo muchos de ellos imperceptibles para el ojo no entrenado.
Explicación: