El pensamiento político medieval es básicamente teórico y abstracto, desvinculado de las circunstancias políticas de su época.
La fundamentación divina del poder político unida al carácter divino del soberano provoca que durante este periodo aumenten las potestades de la iglesia y que todos los autores que reflexionan sobre el ordenamiento de la sociedad lo hagan destacando el origen divino de este orden. San Agustín se refiere a "la ciudad de Dios" como el modelo de sociedad terrenal inspirada en lo divino. Otro autor destacado es Santo Tomás, según el cual la sociedad humana es eminentemente social, pero la sociedad no surge espontáneamente de la naturaleza humana sino que es necesaria la intervención divina para su creación.
Ya a finales de la Edad Media, entrado el siglo XV, aparecen críticas sobre la excesiva vinculación entre el poder civil y el religioso. Entre los críticos sobre las excesivas potestades papales destacan Guillermo de Occam, Marsilio de Padua y Nicolás de Cusa.
Respuesta:
El pensamiento político medieval es básicamente teórico y abstracto, desvinculado de las circunstancias políticas de su época.
La fundamentación divina del poder político unida al carácter divino del soberano provoca que durante este periodo aumenten las potestades de la iglesia y que todos los autores que reflexionan sobre el ordenamiento de la sociedad lo hagan destacando el origen divino de este orden. San Agustín se refiere a "la ciudad de Dios" como el modelo de sociedad terrenal inspirada en lo divino. Otro autor destacado es Santo Tomás, según el cual la sociedad humana es eminentemente social, pero la sociedad no surge espontáneamente de la naturaleza humana sino que es necesaria la intervención divina para su creación.
Ya a finales de la Edad Media, entrado el siglo XV, aparecen críticas sobre la excesiva vinculación entre el poder civil y el religioso. Entre los críticos sobre las excesivas potestades papales destacan Guillermo de Occam, Marsilio de Padua y Nicolás de Cusa.