La nariz es una protuberancia que forma parte del sistema respiratorio en los vertebrados. Es el órgano del olfato y la entrada al sistema respiratorio. De conformación muy diversa se puede indicar que consta básicamente de dos bolsas, o cavidades, una en el caso de los ciclóstomos, situadas en la parte anterior de la cabeza y abiertas al exterior por un número de orificios que oscila entre los dos pares por cavidad, en el caso de los peces y uno en los otros vertebrados.1
En todos los vertebrados, salvo los ciclóstomos y los peces no crosopterigios, las cavidades nasales se comunican a través del techo de la boca con la faringe y forman las coanas, lo que permite que, además de cumplir la función olfatoria, sirvan como vías respiratorias. En el interior de estas bolsas hay células olfatorias. En los pájaros, la nariz está muy poco desarrollada. En los mamíferos está bien desarrollada, excepto en los marinos y en los primates superiores, y, como en los cocodrilos, existe un conducto nasofaríngeo que lleva el aire por encima del paladar secundario hasta la faringe.1
En los seres humanos, la nariz está situada centralmente en la cara, en la mayoría de los otros mamíferos se encuentra en la parte superior del hocico. La forma de la nariz humana está determinada por el hueso etmoides y por el tabique nasal.
La nariz es una protuberancia que forma parte del sistema respiratorio en los vertebrados. Es el órgano del olfato y la entrada al sistema respiratorio. De conformación muy diversa se puede indicar que consta básicamente de dos bolsas, o cavidades, una en el caso de los ciclóstomos, situadas en la parte anterior de la cabeza y abiertas al exterior por un número de orificios que oscila entre los dos pares por cavidad, en el caso de los peces y uno en los otros vertebrados.1
En todos los vertebrados, salvo los ciclóstomos y los peces no crosopterigios, las cavidades nasales se comunican a través del techo de la boca con la faringe y forman las coanas, lo que permite que, además de cumplir la función olfatoria, sirvan como vías respiratorias. En el interior de estas bolsas hay células olfatorias. En los pájaros, la nariz está muy poco desarrollada. En los mamíferos está bien desarrollada, excepto en los marinos y en los primates superiores, y, como en los cocodrilos, existe un conducto nasofaríngeo que lleva el aire por encima del paladar secundario hasta la faringe.1
En los seres humanos, la nariz está situada centralmente en la cara, en la mayoría de los otros mamíferos se encuentra en la parte superior del hocico. La forma de la nariz humana está determinada por el hueso etmoides y por el tabique nasal.