¡Desde luego! Los factores ecológicos de un contexto ambiental inciden favorable o desfavorablemente en el hábitat y por tanto, las especies, tanto vegetales como animales que se desarrollan allí tienden a hacerlo por adaptación al medio, lo que supone una relación bastante clara.
Por ejemplo, en un ecosistema marino, específicamente de coral, los peces payasos dependen de las anémonas para reproducirse y criar.
Del mismo modo un león depende de las praderas para alimentarse y para dominar el terreno, al menos, en lo que concierne al león africano, sumamente adaptado al medio en el que vive.
¡Desde luego! Los factores ecológicos de un contexto ambiental inciden favorable o desfavorablemente en el hábitat y por tanto, las especies, tanto vegetales como animales que se desarrollan allí tienden a hacerlo por adaptación al medio, lo que supone una relación bastante clara.
Por ejemplo, en un ecosistema marino, específicamente de coral, los peces payasos dependen de las anémonas para reproducirse y criar.
Del mismo modo un león depende de las praderas para alimentarse y para dominar el terreno, al menos, en lo que concierne al león africano, sumamente adaptado al medio en el que vive.