Escribo una bomba o reflexión sobre lo que significa como persona, como costarricense, como ciudadan o ciudadana la conmemoración del Bicentenario de la Independencia de Costa Rica.
Respuesta:como cuidadana o costarricense La celebración de la independencia no es solo un relato de los eventos que condujeron a la proclamación de la Independencia. Es sobre todas las cosas un acto de reflexión sobre el significado de los sucesos y eventos que provocaron la ruptura con la dominación española, que nos hicieron caminar por cuenta propia, y los retos y desafíos que enfrentamos, de cómo los superamos, para poder desarrollar el país y la democracia política que hemos logrado.
Debió servir la celebración para haber hecho un balance de este proceso histórico, para valorar las luces y sombras de este desarrollo hasta hoy.
En ese sentido es importante resaltar la importancia que tiene este proceso para que podamos, como naciones independientes, gestionar nuestros propios intereses y necesidades.
Es importante resaltar no solo las posibilidades que abrieron estos procesos de independencia, sino también sus límites, que fueron signados principalmente por los sujetos sociales que lideraron esos procesos, cuyos intereses no permitieron que la independencia fuera más inclusiva.En Costa Rica en particular, me parece importante aprovechar esta conmemoración para reflexionar sobre por qué este país ha tenido un desarrollo sui generis, y cuáles son, en la coyuntura contemporánea (la coyuntura más acotada, la de la pandemia, pero, también, la de la implementación acelerada de reformas neoliberales de los últimos años), las políticas que están desvirtuando o desmontando las bases que han posibilitado esa especificidad o diferencia.
Como nuestros antepasados dieron el primer y trascendente paso, a nosotros corresponde dar el siguiente para lograr su sueño de plena libertad.
Por lo que, en una celebración como esta, no podemos mirar tan solo al pasado. No es con una mirada de nostalgia que debemos asumir lo que ayer hicieron nuestros padres; debemos comprometernos en el presente para construir el porvenir; es la única manera digna de honrar hoy lo que ayer hicieron los padres de la patria.
Respuesta:como cuidadana o costarricense La celebración de la independencia no es solo un relato de los eventos que condujeron a la proclamación de la Independencia. Es sobre todas las cosas un acto de reflexión sobre el significado de los sucesos y eventos que provocaron la ruptura con la dominación española, que nos hicieron caminar por cuenta propia, y los retos y desafíos que enfrentamos, de cómo los superamos, para poder desarrollar el país y la democracia política que hemos logrado.
Debió servir la celebración para haber hecho un balance de este proceso histórico, para valorar las luces y sombras de este desarrollo hasta hoy.
En ese sentido es importante resaltar la importancia que tiene este proceso para que podamos, como naciones independientes, gestionar nuestros propios intereses y necesidades.
Es importante resaltar no solo las posibilidades que abrieron estos procesos de independencia, sino también sus límites, que fueron signados principalmente por los sujetos sociales que lideraron esos procesos, cuyos intereses no permitieron que la independencia fuera más inclusiva.En Costa Rica en particular, me parece importante aprovechar esta conmemoración para reflexionar sobre por qué este país ha tenido un desarrollo sui generis, y cuáles son, en la coyuntura contemporánea (la coyuntura más acotada, la de la pandemia, pero, también, la de la implementación acelerada de reformas neoliberales de los últimos años), las políticas que están desvirtuando o desmontando las bases que han posibilitado esa especificidad o diferencia.
Como nuestros antepasados dieron el primer y trascendente paso, a nosotros corresponde dar el siguiente para lograr su sueño de plena libertad.
Por lo que, en una celebración como esta, no podemos mirar tan solo al pasado. No es con una mirada de nostalgia que debemos asumir lo que ayer hicieron nuestros padres; debemos comprometernos en el presente para construir el porvenir; es la única manera digna de honrar hoy lo que ayer hicieron los padres de la patria.