Respuesta: Harriet Powers nació en el sur de Estados Unidos, en Georgia, en 1837, lo que significa que la primera parte de su vida fue esclava. Se casó a los 18 años, tuvo un montón de hijos, y tras la Guerra Civil, logró la liberación y un pequeño pedazo de tierra junto a su familia.
Explicación:
Esta bacana es una prueba de que el arte surge como expresión humana, en las situaciones más adversas. Harriet Powers nació en el sur de Estados Unidos, en Georgia, en 1837, lo que significa que la primera parte de su vida fue esclava. Se casó a los 18 años, tuvo un montón de hijos, y tras la Guerra Civil, logró la liberación y un pequeño pedazo de tierra junto a su familia. Mientras todo esto pasaba, Powers se transformó en una bordadora experta -hay toda una corriente de arte de esclavas, que se pasaban el conocimiento en el campo de algodón-, y una artista visual: sus colchas, o quilts, son obras de arte, donde en varios cuadros recrea historias bíblicas o de cuerpos celestes. Son piezas elegantes, en su uso del color, técnica y delicadeza; hoy sólo dos sobreviven, Bible quilt, de 1886 y Pictorial Quilt de 1898, que se encuentran exhibidos en el Museo Nacional de Historia en Washington y en el Museo de Bellas Artes de Boston. En su momento, las colchas se mostraron en ferias rurales; Powers no quiso venderlas hasta años después, cuando se encontró con problemas económicos. Son trazos, como las arpilleras de Violeta Parra que cuentan historias, en una mezcla de estilo europeo y de la herencia africana de su pueblo.
Respuesta: Harriet Powers nació en el sur de Estados Unidos, en Georgia, en 1837, lo que significa que la primera parte de su vida fue esclava. Se casó a los 18 años, tuvo un montón de hijos, y tras la Guerra Civil, logró la liberación y un pequeño pedazo de tierra junto a su familia.
Explicación:
Esta bacana es una prueba de que el arte surge como expresión humana, en las situaciones más adversas. Harriet Powers nació en el sur de Estados Unidos, en Georgia, en 1837, lo que significa que la primera parte de su vida fue esclava. Se casó a los 18 años, tuvo un montón de hijos, y tras la Guerra Civil, logró la liberación y un pequeño pedazo de tierra junto a su familia. Mientras todo esto pasaba, Powers se transformó en una bordadora experta -hay toda una corriente de arte de esclavas, que se pasaban el conocimiento en el campo de algodón-, y una artista visual: sus colchas, o quilts, son obras de arte, donde en varios cuadros recrea historias bíblicas o de cuerpos celestes. Son piezas elegantes, en su uso del color, técnica y delicadeza; hoy sólo dos sobreviven, Bible quilt, de 1886 y Pictorial Quilt de 1898, que se encuentran exhibidos en el Museo Nacional de Historia en Washington y en el Museo de Bellas Artes de Boston. En su momento, las colchas se mostraron en ferias rurales; Powers no quiso venderlas hasta años después, cuando se encontró con problemas económicos. Son trazos, como las arpilleras de Violeta Parra que cuentan historias, en una mezcla de estilo europeo y de la herencia africana de su pueblo.