Este relato de Richard Bach nos da a entender que la existencia es algo más que una eterna lucha por ser igual a los demás. No por poder volar cerca del sol, sino por darse cuenta de que no hay nada ni nadie que nos limite si no lo permitimos, tan sólo una gaviota es capaz de conseguir lo que desea si no se lo propone así mismo.
Él se presiona a sí mismo, aprendiendo todo lo que puede acerca del vuelo, evitando competir, hasta que su actitud da como resultado su expulsión de la bandada. En soledad, él vive practicando, aprendiendo; es cada vez más exigente con sus habilidades.
“Juan Salvador Gaviota pasó el resto de sus días solo, pero voló mucho más allá de los lejanos acantilados. Su único pesar no era su soledad, sino que las otras gaviotas se negasen a creer en la gloria que les esperaba al volar”
Este relato de Richard Bach nos da a entender que la existencia es algo más que una eterna lucha por ser igual a los demás. No por poder volar cerca del sol, sino por darse cuenta de que no hay nada ni nadie que nos limite si no lo permitimos, tan sólo una gaviota es capaz de conseguir lo que desea si no se lo propone así mismo.
Él se presiona a sí mismo, aprendiendo todo lo que puede acerca del vuelo, evitando competir, hasta que su actitud da como resultado su expulsión de la bandada. En soledad, él vive practicando, aprendiendo; es cada vez más exigente con sus habilidades.
“Juan Salvador Gaviota pasó el resto de sus días solo, pero voló mucho más allá de los lejanos acantilados. Su único pesar no era su soledad, sino que las otras gaviotas se negasen a creer en la gloria que les esperaba al volar”