La intimidad física entre el esposo y la esposa es hermosa y sagrada; es ordenada por Dios para la creación de los hijos y para la expresión de amor entre el esposo y la esposa. Dios ha mandado que la intimidad sexual se reserve para el matrimonio.
Cuando eres sexualmente puro(a), te preparas para hacer y guardar convenios sagrados en el templo; te preparas para establecer un matrimonio fuerte y para traer hijos al mundo como parte de una familia eterna y amorosa. Te proteges del daño espiritual y emocional que resulta del compartir la intimidad sexual fuera del matrimonio; además, te proteges de enfermedades nocivas. El permanecer sexualmente puro(a) te ayuda a estar seguro de ti mismo(a) y a ser verdaderamente feliz, aumenta tu habilidad para tomar buenas decisiones ahora y en el futuro.
Respuesta:
La intimidad física entre el esposo y la esposa es hermosa y sagrada; es ordenada por Dios para la creación de los hijos y para la expresión de amor entre el esposo y la esposa. Dios ha mandado que la intimidad sexual se reserve para el matrimonio.
Cuando eres sexualmente puro(a), te preparas para hacer y guardar convenios sagrados en el templo; te preparas para establecer un matrimonio fuerte y para traer hijos al mundo como parte de una familia eterna y amorosa. Te proteges del daño espiritual y emocional que resulta del compartir la intimidad sexual fuera del matrimonio; además, te proteges de enfermedades nocivas. El permanecer sexualmente puro(a) te ayuda a estar seguro de ti mismo(a) y a ser verdaderamente feliz, aumenta tu habilidad para tomar buenas decisiones ahora y en el futuro.