Derretir hielo. Al incrementar la temperatura del hielo, ya sea dejándolo a temperatura ambiente o sometiéndolo al fuego, el hielo perderá su solidez y devendrá en agua líquida.
Quemar plásticos. Al aumentar su temperatura por encima de las condiciones ordinarias, ciertos plásticos se vuelven líquidos rápidamente, aunque vuelven a solidificarse con igual rapidez una vez que la llama no está en contacto directo con ellos
Evaporación
Hervir agua. Al llevar el agua a 100 °C (su punto de ebullición), sus partículas cobran tanta energía que ésta pierde liquidez y deviene en vapor.
La ropa tendida. Luego de lavar, colgamos la ropa para que el calor del ambiente evapore la humedad residual y las telas queden secas.
Sublimación
El hielo seco. A temperatura ambiente, el hielo elaborado de dióxido de carbono (CO2, comprimido primero y luego congelado) recupera su forma gaseosa original.
Evaporación en los polos. Dado que en el ártico y antártico el agua no está en su forma líquida (están por debajo de los 0 °C), parte de ésta se sublima directo a la atmósfera a partir de su forma sólida del hielo.
Fusión
Evaporación
Sublimación