Dios es nuestro refugio y fortaleza. Él siempre está dispuesto a ayudarnos en los momentos difíciles. Por eso no tendremos miedo, aunque la tierra sufra cambios y las montañas se precipiten al fondo del mar, aunque rujan los mares y se agiten sus olas, y las montañas tiemblen a causa de su furor.
Respuesta:
Dios es nuestro refugio y fortaleza. Él siempre está dispuesto a ayudarnos en los momentos difíciles. Por eso no tendremos miedo, aunque la tierra sufra cambios y las montañas se precipiten al fondo del mar, aunque rujan los mares y se agiten sus olas, y las montañas tiemblen a causa de su furor.
Salmos 46:1-3 (PDT)
Explicación: