Un día, el rey león se sintió indispuesto, sentía un gran malestar, así que hizo llamar a su médico de cabecera: el búho.
Luego de revisarlo, el médico le indicó que debía hacer reposo durante algún tiempo.
El león, viendo que tendría que pasar un largo período sin actividad, aburrido y solo, invitó a que un animal de cada especie fuera a visitarlo durante su descanso.
Para que los animales aceptaran, dio completa inmunidad, asegurando que no usaría sus garras para atacar ningún animal visitante.
Todos los animales estuvieron de acuerdo y eligieron un embajador por especie, para que este visitara al rey de la selva.
Los zorros no lograban ponerse de acuerdo y tardaron un poco más en elegir su embajador. Estaban en eso cuando uno de ellos llegó interrumpiendo para decir:
-¡Vengo de los alrededores de la cueva del león! He notado con preocupación que las huellas de todos los animales que han ido a visitarlo, se marcan en dirección a la entrada.
-¡Pero no hay ni una sola huella marcada en la dirección contraria! Pienso que debemos desconfiar ya teniendo este dato. A pesar de que el león prometió inmunidad, se nota cómo se entra al hogar del león, pero no se puede ver cómo se sale.
Moraleja: no creas en las promesas hechas por ávidos malvados: ni enfermos, ni postrados, cambian su condición.
FABULA EL LEON ENFERMO Y LOS ZORROS
Un día, el rey león se sintió indispuesto, sentía un gran malestar, así que hizo llamar a su médico de cabecera: el búho.
Luego de revisarlo, el médico le indicó que debía hacer reposo durante algún tiempo.
El león, viendo que tendría que pasar un largo período sin actividad, aburrido y solo, invitó a que un animal de cada especie fuera a visitarlo durante su descanso.
Para que los animales aceptaran, dio completa inmunidad, asegurando que no usaría sus garras para atacar ningún animal visitante.
Todos los animales estuvieron de acuerdo y eligieron un embajador por especie, para que este visitara al rey de la selva.
Los zorros no lograban ponerse de acuerdo y tardaron un poco más en elegir su embajador. Estaban en eso cuando uno de ellos llegó interrumpiendo para decir:
-¡Vengo de los alrededores de la cueva del león! He notado con preocupación que las huellas de todos los animales que han ido a visitarlo, se marcan en dirección a la entrada.
-¡Pero no hay ni una sola huella marcada en la dirección contraria! Pienso que debemos desconfiar ya teniendo este dato. A pesar de que el león prometió inmunidad, se nota cómo se entra al hogar del león, pero no se puede ver cómo se sale.
Moraleja: no creas en las promesas hechas por ávidos malvados: ni enfermos, ni postrados, cambian su condición.
Respuesta:
gahgdhgdaghgad
Explicación: