Escribe un resumen de "CAFÉ POR LAS MAÑANAS" –Ella enfadada-
AUTOR: ANTONIO FRANCO MOLINA
SUB GENERO: RELATO EN PROSA POÉTICA
"CAFÉ POR LAS MAÑANAS" –Ella enfadada-
El café no es suficiente, hace falta el beso, la caricia y el aliento que estremezca el alma; no es suficiente porque las ganas rugen y el calor abraza; la mirada sí, pero llora en seco para no mostrarse; lágrimas ausentes que atraen recuerdos y el palpitar añejo, el que nace beso a beso sin importar la hora, sin importar destino, sin importarnos nada.
El café no es suficiente, hace falta la palabra bella que ilumine el día, la frase corta que recuerde lo grande de la vida; no es suficiente porque el corazón se rasga y el derrame arde justo en las heridas. Y el corazón duele y duele y duele aunque no se le permita, y grita y grita y grita que regrese lo vivido, aunque sea poco o sea en estampida.
El café no es suficiente porque endulza nada, ni siquiera el alma, solo amarga, amarga y amarga el despertar del alba, el vacío en el alma, el vacío de nada, vacío que grita y aturde como si fuese voces inhóspitas que refugiando arriban en cada tuyo alejamiento, en cada retirada, en cada sorbo seco y en cada ida al lecho sin el mismo beso.
El café no es suficiente porque no iguala el tocar tus labios, mucho menos el palpar tu piel, así, el café solo altera ausencia, olvido y razón de ser, cuan vil ser que se absorbe en soledad, cuan vil ser que de la nada espera lo que tu abandono da, lo que de tu ausencia queda; y si, cuan vil ser yo que el atardecer no atraviesa y del amanecer no regresa.
El café no es suficiente, hace falta el beso, caricia y aliento que haga estremecer sentidos. No es suficiente porque las ganas rugen, el calor abraza, la mirada llora en seco para no mostrarse. Lágrimas ausentes que atraen recuerdos, amor añejo, el que provocábamos beso a beso no importaba la hora, no importaba destino, no importaba nada.
Respuesta:
EL CAFE DE LAS MAÑANAS
¿Te apetece un café? Tómate uno y podrás descubrir a unas mujeres sencillas, luchadoras y valientes. Seguro que verás algo de ellas en ti. Un café en las mañanas suscitó un estrecho lazo de amistad y motivó a desnudar sentimientos íntimos en charlas coloquiales. La fortuna las hizo vivir una gran aventura en la Gran Manzana. Mientras paseaban, iban descubriendo lugares que algunas nunca hubieran imaginado que existieran. Sin embargo, para Lola, nada de este escenario le era desconocido; a ella, desde muy pequeña, le enseñaron a amar el séptimo arte, y cada rincón de Nueva York le iba recordando secuencias de famosas películas interpretadas por grandes actores y actrices americanos.