Ayer visitaba con mucho entusiasmo la ciudad de Coro, primera en ser la capital de Venezuela; aunque poco tenía de ciudad, aún se veía en las calles el aire pueblerino. No abundaban como es común, los edificios, las grandes empresas, maravillosos hoteles; no había nada que la hiciera ser una ciudad, realmente. Era la ciudad de Falcón, pero era jerárquico ese adjetivo. Los demás municipios eran más pueblerinos que Coro, quizás por ello se llamaba la Ciudad de Coro.
Vi el atardecer en los Medanos de Coro. El ocaso se ocultó entre la fina arena, atrayendo así a más turistas con cámaras. Quise permanecer ahí aún más tiempo, pero es muy conocido que por aquellas montañas de arenas, se aparezcan ánimas. Curiosa creencia para personas de ciudad.
Respuesta:
Ayer visitaba con mucho entusiasmo la ciudad de Coro, primera en ser la capital de Venezuela; aunque poco tenía de ciudad, aún se veía en las calles el aire pueblerino. No abundaban como es común, los edificios, las grandes empresas, maravillosos hoteles; no había nada que la hiciera ser una ciudad, realmente. Era la ciudad de Falcón, pero era jerárquico ese adjetivo. Los demás municipios eran más pueblerinos que Coro, quizás por ello se llamaba la Ciudad de Coro.
Vi el atardecer en los Medanos de Coro. El ocaso se ocultó entre la fina arena, atrayendo así a más turistas con cámaras. Quise permanecer ahí aún más tiempo, pero es muy conocido que por aquellas montañas de arenas, se aparezcan ánimas. Curiosa creencia para personas de ciudad.
Explicación:
espero que te sirva