Cumple las promesas que hagas tanto a tu familia como a tu equipo, superiores, inversionistas, ecosistema comercial, etcétera. Si por alguna razón no cumples una promesa, discúlpate y evita repetir ese comportamiento. Mantén tus citas tanto personales como profesionales. Será importante que manejes bien tu tiempo. Lleva una agenda de todos tus compromisos y considera los tiempos de transición entre una actividad y otra para ser puntual.
Cursa el taller de Dalia Empower: Taller: Comunicación efectiva
2 Comunícate claramente
Si tienes un estilo de comunicación ambiguo, esto puede generar falsas expectativas y afectar la percepción de tu integridad. Evita hablar impulsivamente sin escoger tus palabras y reflexiona si lo que vas a decir o prometer es realista. Cuando vayas a tener una conversación difícil o tratar un tema delicado (por ejemplo, sobre diversidad, retroalimentación a otra persona, etcétera), escoge muy bien tus palabras y estructura de tu conversación. Toma un momento para planear conversaciones difíciles y lee detenidamente aquello que vayas a comunicar por escrito. Si te cuesta trabajo, contrata a un coach o apóyate en alguien de tu confianza que sea buen comunicador para poder desarrollar esta habilidad.
Cursa el programa de liderazgo de Dalia: ADN, Born to Lead
3 Sé valiente
En muchas ocasiones el ser íntegro implica decir o hacer cosas incómodas, contradecir a otras personas o decir que no. Cuando tengas que tomar una decisión difícil, evalúa si fortalece tu imagen e integridad o la debilita en ese momento o a través del tiempo. Parte de tu integridad es que seas auténtico y que las diversas facetas que tienes en tu vida no se contradigan, sino que sumen a una identidad integral. Algunas personas viven en “compartimentos”, mostrando valores muy distintos en cada fase de su vida. Esto rompe tu integridad y crea barreras para el desarrollo de tu liderazgo.
4 Desarrolla tu vulnerabilidad
Aceptar nuestros errores es difícil, pero hacerlo en tiempo y abiertamente que puede fortalecer nuestro liderazgo y aumentar la confianza que otros nos tienen. Un aspecto que destaca cuando eres íntegro es que las personas confían en ti. Solo así pueden ser vulnerables contigo y decirte abiertamente sus errores, debilidades u otras situaciones que pueden avergonzarles. La vulnerabilidad es un aspecto recíproco, es decir, si tú eres vulnerable, promueves que los demás sean vulnerables contigo. De esa manera se construye una relación de confianza, la cual será la base de la colaboración y trabajo en equipo.
Lee más: 6 cosas del liderazgo femenino que a los hombres conviene aprender
5 Sé respetuoso
Cuando tratas bien a los demás, aun cuando la situación no sea positiva, fortaleces tu liderazgo y muestras tu carácter. Los verdaderos líderes no son aquellos que sólo saben manejar el éxito, sino también saben reaccionar y manejarse a sí mismos y a los demás en momentos difíciles. Solo tendrás el respeto (no el miedo) de los demás, si los tratas con respeto.
Además de realizar acciones que fortalezcan tu integridad, evalúa continuamente cuál es tu nivel de integridad tanto contigo como con los demás. Evalúa tus acciones bajo la luz de tus valores (aquello que admiras en otros y que quieres desarrollar en tu propia vida).
¿Te has hecho promesas que no has cumplido? ¿Dices lo que piensas? ¿Estás dispuesto a equivocarte? ¿Te gustaría que un ser querido copiara tu comportamiento? Reflexiona si tus promesas y acciones están alineadas a tus valores, si son realistas, y descubre las razones de por qué no estás cumpliéndolas.
Recomendamos: 6 consejos de liderazgo entre mujeres de mando
Acerca de la percepción que los demás tienen de tu integridad, lo mejor será preguntarles qué aspectos de tu comportamiento consideran son acertados y cuáles creen que puedes mejorar. Habla tanto con tus familiares y amigos, así como con tu jefe, colegas y equipo.
Por último, evita involucrarte con personas que consideres poco íntegras para evitar desilusiones y afectaciones en la percepción que otros tiene de ti
Respuesta:
Cumple tus promesas y citas
Cumple las promesas que hagas tanto a tu familia como a tu equipo, superiores, inversionistas, ecosistema comercial, etcétera. Si por alguna razón no cumples una promesa, discúlpate y evita repetir ese comportamiento. Mantén tus citas tanto personales como profesionales. Será importante que manejes bien tu tiempo. Lleva una agenda de todos tus compromisos y considera los tiempos de transición entre una actividad y otra para ser puntual.
Cursa el taller de Dalia Empower: Taller: Comunicación efectiva
2 Comunícate claramente
Si tienes un estilo de comunicación ambiguo, esto puede generar falsas expectativas y afectar la percepción de tu integridad. Evita hablar impulsivamente sin escoger tus palabras y reflexiona si lo que vas a decir o prometer es realista. Cuando vayas a tener una conversación difícil o tratar un tema delicado (por ejemplo, sobre diversidad, retroalimentación a otra persona, etcétera), escoge muy bien tus palabras y estructura de tu conversación. Toma un momento para planear conversaciones difíciles y lee detenidamente aquello que vayas a comunicar por escrito. Si te cuesta trabajo, contrata a un coach o apóyate en alguien de tu confianza que sea buen comunicador para poder desarrollar esta habilidad.
Cursa el programa de liderazgo de Dalia: ADN, Born to Lead
3 Sé valiente
En muchas ocasiones el ser íntegro implica decir o hacer cosas incómodas, contradecir a otras personas o decir que no. Cuando tengas que tomar una decisión difícil, evalúa si fortalece tu imagen e integridad o la debilita en ese momento o a través del tiempo. Parte de tu integridad es que seas auténtico y que las diversas facetas que tienes en tu vida no se contradigan, sino que sumen a una identidad integral. Algunas personas viven en “compartimentos”, mostrando valores muy distintos en cada fase de su vida. Esto rompe tu integridad y crea barreras para el desarrollo de tu liderazgo.
4 Desarrolla tu vulnerabilidad
Aceptar nuestros errores es difícil, pero hacerlo en tiempo y abiertamente que puede fortalecer nuestro liderazgo y aumentar la confianza que otros nos tienen. Un aspecto que destaca cuando eres íntegro es que las personas confían en ti. Solo así pueden ser vulnerables contigo y decirte abiertamente sus errores, debilidades u otras situaciones que pueden avergonzarles. La vulnerabilidad es un aspecto recíproco, es decir, si tú eres vulnerable, promueves que los demás sean vulnerables contigo. De esa manera se construye una relación de confianza, la cual será la base de la colaboración y trabajo en equipo.
Lee más: 6 cosas del liderazgo femenino que a los hombres conviene aprender
5 Sé respetuoso
Cuando tratas bien a los demás, aun cuando la situación no sea positiva, fortaleces tu liderazgo y muestras tu carácter. Los verdaderos líderes no son aquellos que sólo saben manejar el éxito, sino también saben reaccionar y manejarse a sí mismos y a los demás en momentos difíciles. Solo tendrás el respeto (no el miedo) de los demás, si los tratas con respeto.
Además de realizar acciones que fortalezcan tu integridad, evalúa continuamente cuál es tu nivel de integridad tanto contigo como con los demás. Evalúa tus acciones bajo la luz de tus valores (aquello que admiras en otros y que quieres desarrollar en tu propia vida).
¿Te has hecho promesas que no has cumplido? ¿Dices lo que piensas? ¿Estás dispuesto a equivocarte? ¿Te gustaría que un ser querido copiara tu comportamiento? Reflexiona si tus promesas y acciones están alineadas a tus valores, si son realistas, y descubre las razones de por qué no estás cumpliéndolas.
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Acerca de la percepción que los demás tienen de tu integridad, lo mejor será preguntarles qué aspectos de tu comportamiento consideran son acertados y cuáles creen que puedes mejorar. Habla tanto con tus familiares y amigos, así como con tu jefe, colegas y equipo.
Por último, evita involucrarte con personas que consideres poco íntegras para evitar desilusiones y afectaciones en la percepción que otros tiene de ti
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