Lord Carnarvon, un británico amante de la arqueología y dispuesto a invertir su fortuna en una excitante aventura, consiguió una concesión para excavar en el Valle de los Reyes y contrató los servicios de Howard Carter para las tareas arqueológicas. Durante años no encontró nada y Lord Carnarvon estaba harto. Comunicó a Howard Carter que 1922 iba a ser la última temporada que iba a financiar la búsqueda de la tumba de un faraón del cual sólo conocía el nombre, mencionado en diversas inscripciones.
Sin embargo, el 4 de noviembre de ese año Carter desempolvaba los escalones que conducían a una tumba. Unos días más tarde contemplaba el mayor descubrimiento arqueológico del siglo XX, o al menos el más mediatizado. El enterramiento de Tutankhamón (c 1334 –1325 a. C.), el más intacto de los hallados en el Valle de los Reyes, la necrópolis de Tebas
Lord Carnarvon, un británico amante de la arqueología y dispuesto a invertir su fortuna en una excitante aventura, consiguió una concesión para excavar en el Valle de los Reyes y contrató los servicios de Howard Carter para las tareas arqueológicas. Durante años no encontró nada y Lord Carnarvon estaba harto. Comunicó a Howard Carter que 1922 iba a ser la última temporada que iba a financiar la búsqueda de la tumba de un faraón del cual sólo conocía el nombre, mencionado en diversas inscripciones.
Sin embargo, el 4 de noviembre de ese año Carter desempolvaba los escalones que conducían a una tumba. Unos días más tarde contemplaba el mayor descubrimiento arqueológico del siglo XX, o al menos el más mediatizado. El enterramiento de Tutankhamón (c 1334 –1325 a. C.), el más intacto de los hallados en el Valle de los Reyes, la necrópolis de Tebas