Adjetivos que califiquen a cada personaje del relato: Que pase el aserrador.
Simón Pérez: Ingenioso, inteligente y vivaz.
Conde de Nadal: Justo y bondadoso.
Indígena Boyacense: Sincero e ingenuo.
El Aserrador: Trabajador y humilde.
Que pase el aserrador es una historia muy interesante ya que cuenta como Simón Pérez huyendo del reclutamiento de la guerra junto con un indio boyacense pudieron encontrar luego de varios días de estar caminando y sin comer una empresa minera fundada por el Conde de Nadal. A Simón y al Indio le dijeron que no estaban buscando peones solo aserradores, pero aunque ninguno de los dos era aserrador el hambre hizo mentir a Simón, quien dijo que el si sabía de ese oficio, y al Indio quien dijo que no sabía de oficio de aserrador le negaron el paso.
Con el tiempo Simón se gano a la familia del Conde, conquisto a la sirvienta y aprendió del oficio de aserrador ya que el otro aserrador antiguo de la empresa lo enseño, al contarle Simón la verdad de que él no sabía del oficio y le ofreció dinero por su silencio y además que le enseñara como hacer el trabajo.
Así fue como trabajo durante un año en la empresa minera como aserrador principal, pudiendo ahorrar y luego comprarse una casa, quince bueyes y además tuvo un hijo con la sirvienta del Conde.
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Adjetivos que califiquen a cada personaje del relato: Que pase el aserrador.
Simón Pérez: Ingenioso, inteligente y vivaz.
Conde de Nadal: Justo y bondadoso.
Indígena Boyacense: Sincero e ingenuo.
El Aserrador: Trabajador y humilde.
Que pase el aserrador es una historia muy interesante ya que cuenta como Simón Pérez huyendo del reclutamiento de la guerra junto con un indio boyacense pudieron encontrar luego de varios días de estar caminando y sin comer una empresa minera fundada por el Conde de Nadal. A Simón y al Indio le dijeron que no estaban buscando peones solo aserradores, pero aunque ninguno de los dos era aserrador el hambre hizo mentir a Simón, quien dijo que el si sabía de ese oficio, y al Indio quien dijo que no sabía de oficio de aserrador le negaron el paso.
Con el tiempo Simón se gano a la familia del Conde, conquisto a la sirvienta y aprendió del oficio de aserrador ya que el otro aserrador antiguo de la empresa lo enseño, al contarle Simón la verdad de que él no sabía del oficio y le ofreció dinero por su silencio y además que le enseñara como hacer el trabajo.
Así fue como trabajo durante un año en la empresa minera como aserrador principal, pudiendo ahorrar y luego comprarse una casa, quince bueyes y además tuvo un hijo con la sirvienta del Conde.