Huevos. Contiene vitamina B, que participa en la creación de células nuevas (crecimiento) y la descomposición de otros nutrientes. También contiene Vitamina D (calciferol) que regula el paso del calcio a los huesos. También contiene zinc, que es una sal mineral que interviene en el sistema inmunológico.
Frutos secos. Contienen sales minerales como el calcio y el hierro.
Leche. Contiene Vitamina D, y Vitamina B (complejo vitamínico) que interviene en muchas funciones del organismo como el crecimiento y la descomposición de nutrientes.
Verduras y frutas frescas. La vitamina C es una vitamina que se encuentra en la mayor parte de las plantas, por eso consumir estos alimentos frescos (no envasados ni disecados) ofrece una buena fuente de vitamina C.
Verduras de hojas verdes. Contienen variedad de Vitamina B, que es un complejo vitamínico que incluye sustancias como la tiamina, la riboflavian y la niacina.
Pescados. Ofrecen el ácido graso omega 3, sustancia que regula la coagulación de la sangre.
Respuesta:
Huevos. Contiene vitamina B, que participa en la creación de células nuevas (crecimiento) y la descomposición de otros nutrientes. También contiene Vitamina D (calciferol) que regula el paso del calcio a los huesos. También contiene zinc, que es una sal mineral que interviene en el sistema inmunológico.
Frutos secos. Contienen sales minerales como el calcio y el hierro.
Leche. Contiene Vitamina D, y Vitamina B (complejo vitamínico) que interviene en muchas funciones del organismo como el crecimiento y la descomposición de nutrientes.
Verduras y frutas frescas. La vitamina C es una vitamina que se encuentra en la mayor parte de las plantas, por eso consumir estos alimentos frescos (no envasados ni disecados) ofrece una buena fuente de vitamina C.
Verduras de hojas verdes. Contienen variedad de Vitamina B, que es un complejo vitamínico que incluye sustancias como la tiamina, la riboflavian y la niacina.
Pescados. Ofrecen el ácido graso omega 3, sustancia que regula la coagulación de la sangre.