En 2014, la compañía austríaca fue acusada de publicidad engañosa por asegurar que consumir su producto “te da alas”. Aunque es aparentemente obvio que el consumo de esta bebida energética no iba a conseguir que te crecieran alas de verdad, la entidad tuvo que pagar 13 millones de dólares ante una denuncia colectiva en Estados Unidos, pudiendo reclamar sus 10 dólares todo aquel que hubiese comprado una lata de Red Bull en los diez años anteriores.
2. Burger King
La empresa de comida rápida fue acusada de publicidad engañosa en Reino Unido, tras una campaña realizada en 2010 en la que promocionaba una de sus hamburguesas de pollo. La ASA denunció a la compañía de mostrar imágenes con un tamaño desproporcionado al verdadero tamaño del producto, haciendo ver la hamburguesa más grande de lo que era en la realidad.
3. Nutella
El grupo Ferrero fue demandado en 2012 por una campaña de su empresa Nutella, en la que daban a entender a los niños que un bocadillo de su producto era un desayuno saludable y equilibrado.
Finalmente, el grupo italiano tuvo que pagar tres millones de dólares, al superar los productos de Nutella las calorías máximas permitidas.
Respuesta:
1. Red Bull:
En 2014, la compañía austríaca fue acusada de publicidad engañosa por asegurar que consumir su producto “te da alas”. Aunque es aparentemente obvio que el consumo de esta bebida energética no iba a conseguir que te crecieran alas de verdad, la entidad tuvo que pagar 13 millones de dólares ante una denuncia colectiva en Estados Unidos, pudiendo reclamar sus 10 dólares todo aquel que hubiese comprado una lata de Red Bull en los diez años anteriores.
2. Burger King
La empresa de comida rápida fue acusada de publicidad engañosa en Reino Unido, tras una campaña realizada en 2010 en la que promocionaba una de sus hamburguesas de pollo. La ASA denunció a la compañía de mostrar imágenes con un tamaño desproporcionado al verdadero tamaño del producto, haciendo ver la hamburguesa más grande de lo que era en la realidad.
3. Nutella
El grupo Ferrero fue demandado en 2012 por una campaña de su empresa Nutella, en la que daban a entender a los niños que un bocadillo de su producto era un desayuno saludable y equilibrado.
Finalmente, el grupo italiano tuvo que pagar tres millones de dólares, al superar los productos de Nutella las calorías máximas permitidas.