La infancia es aquel momento evolutivo en el que se asientan los pilares de nuestra personalidad, de nuestra autoconfianza y de nuestro autoconcepto. Los mensajes que reciben los niños a través del lenguaje (verbal y no verbal) que emplean los progenitores, la forma de atender sus necesidades y la propia experimentación del niño, les modelará aumentando o minando su autoestima. Las verbalizaciones negativas tales como “nunca me sale nada bien”, “no sirvo para nada” son señales claras para enfatizar el empleo del lenguaje positivo, y en numerosas ocasiones su causa se encuentra en una escasa utilización de lenguaje positivo en el ámbito familiar.
Respuesta:
Espero y te sirva
Explicación:
La importancia del lenguaje positivo.
La infancia es aquel momento evolutivo en el que se asientan los pilares de nuestra personalidad, de nuestra autoconfianza y de nuestro autoconcepto. Los mensajes que reciben los niños a través del lenguaje (verbal y no verbal) que emplean los progenitores, la forma de atender sus necesidades y la propia experimentación del niño, les modelará aumentando o minando su autoestima. Las verbalizaciones negativas tales como “nunca me sale nada bien”, “no sirvo para nada” son señales claras para enfatizar el empleo del lenguaje positivo, y en numerosas ocasiones su causa se encuentra en una escasa utilización de lenguaje positivo en el ámbito familiar.