La experiencia a nivel internacional demuestra que un cierre prolongado de escuelas puede afectar negativamente a toda una generación en el corto, mediano y largo plazo, provocando pérdida de conocimientos y habilidades que, en el caso de México, se suma a una crisis de aprendizajes ya existente antes de la pandemia. Según la evaluación PLANEA 2018, casi el 80% de los alumnos y las alumnas de primaria no alcanzaban los aprendizajes esperados en comprensión lectora y matemáticas, rezagos que se habrán visto agudizados durante el cierre prolongado de escuelas.
El cierre de las escuelas llevó además a un aumento del abandono escolar. Según la Encuesta para la Medición del Impacto COVID-19 en la Educación del INEGI, alrededor de 1,5 millones de niños, niñas y adolescentes entre 3 a 18 años no se reinscribieron en el ciclo escolar 2020-2021 por causas relacionados con la pandemia. También se estima un rezago en el país a nivel de desarrollo infantil temprano debido al cierre de los espacios físicos para programas y actividades de educación inicial y preescolar.
“A través de Salud en tus Manos, desde UNICEF buscamos, junto a nuestros aliados gubernamentales, que las y los estudiantes de educación básica desarrollen sólidos hábitos de higiene, apoyados por un acceso continuo a insumos básicos de higiene, incluso en aquellas escuelas cuya infraestructura y servicios dificultan, por ejemplo, el lavado de manos frecuente, a través de alternativas eficaces como uso de alcohol en gel”, resaltó Hollander.
El programa se está implementando en seis estados (Chiapas, Ciudad de México, Guerrero, Hidalgo, Michoacán y Oaxaca) y busca alcanzar a más de 450 escuelas de educación básica y 106 mil estudiantes.
Estas acciones representan un aporte importante en el proceso de reapertura de las escuelas, y se suman a otros esfuerzos de las autoridades educativas y comunidades escolares, especialmente en Chiapas y Ciudad de México, donde el proceso de entrega de insumos de higiene e instalación de estaciones de lavado ya ha concluido.
En Chiapas, 75 escuelas se han beneficiado de los insumos e infraestructura relacionados, lo cual incluye la instalación de 119 estaciones de lavado de manos y la entrega de guías pedagógicas, además de equipo de protección personal, y material de higiene y limpieza, que permitirán, por ejemplo, que más de 16,000 niños, niñas y adolescentes puedan lavarse las manos con jabón y utilizar gel con alcohol, de requerirlo, durante 24 semanas aproximadamente.
En Ciudad de México, el programa apoya a 90 escuelas primarias y secundarias de 11 alcaldías, donde se instalaron 120 estaciones de lavado de manos, se distribuyeron más de 100 mil barras de jabón y se capacitó a 160 docentes y directivos en la implementación de materiales pedagógicos relacionados, acciones que beneficiarán a cerca de 41,000 estudiantes y 3,500 docentes en su retorno a la escuela.
El regreso a las escuelas, con medidas de mitigación de contagio, debe ir acompañado de planes que faciliten la adaptación de la comunidad estudiantil al nuevo contexto y, para guiar este proceso, UNICEF, UNESCO y el Banco Mundial ofrecen el documento Misión: Recuperar la educación en 2021 que señala tres objetivos prioritarios:
Todos los niños, niñas y adolescentes – incluso aquellos que dejaron la escuela durante la pandemia - vuelven a la escuela y reciben los servicios adaptados necesarios para satisfacer sus necesidades en materia de aprendizaje, salud, y bienestar psicológico y social;
todos los niños, niñas y adolescentes reciben apoyo para recuperar el aprendizaje perdido, y
todo el personal docente está preparado – y apoyado – para remediar la pérdida de aprendizaje entre su alumnado e incorporar las tecnologías digitales a su docencia.
“Los 14 meses de cierre han afectado negativamente la educación de 25.4 millones de estudiantes de educación básica y 5.2 millones de educación media superior en México, lo que compromete no sólo su derecho a la educación, como principio, sino su presente y su futuro”, señaló Hollander.
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La experiencia a nivel internacional demuestra que un cierre prolongado de escuelas puede afectar negativamente a toda una generación en el corto, mediano y largo plazo, provocando pérdida de conocimientos y habilidades que, en el caso de México, se suma a una crisis de aprendizajes ya existente antes de la pandemia. Según la evaluación PLANEA 2018, casi el 80% de los alumnos y las alumnas de primaria no alcanzaban los aprendizajes esperados en comprensión lectora y matemáticas, rezagos que se habrán visto agudizados durante el cierre prolongado de escuelas.
El cierre de las escuelas llevó además a un aumento del abandono escolar. Según la Encuesta para la Medición del Impacto COVID-19 en la Educación del INEGI, alrededor de 1,5 millones de niños, niñas y adolescentes entre 3 a 18 años no se reinscribieron en el ciclo escolar 2020-2021 por causas relacionados con la pandemia. También se estima un rezago en el país a nivel de desarrollo infantil temprano debido al cierre de los espacios físicos para programas y actividades de educación inicial y preescolar.
“A través de Salud en tus Manos, desde UNICEF buscamos, junto a nuestros aliados gubernamentales, que las y los estudiantes de educación básica desarrollen sólidos hábitos de higiene, apoyados por un acceso continuo a insumos básicos de higiene, incluso en aquellas escuelas cuya infraestructura y servicios dificultan, por ejemplo, el lavado de manos frecuente, a través de alternativas eficaces como uso de alcohol en gel”, resaltó Hollander.
El programa se está implementando en seis estados (Chiapas, Ciudad de México, Guerrero, Hidalgo, Michoacán y Oaxaca) y busca alcanzar a más de 450 escuelas de educación básica y 106 mil estudiantes.
Estas acciones representan un aporte importante en el proceso de reapertura de las escuelas, y se suman a otros esfuerzos de las autoridades educativas y comunidades escolares, especialmente en Chiapas y Ciudad de México, donde el proceso de entrega de insumos de higiene e instalación de estaciones de lavado ya ha concluido.
En Chiapas, 75 escuelas se han beneficiado de los insumos e infraestructura relacionados, lo cual incluye la instalación de 119 estaciones de lavado de manos y la entrega de guías pedagógicas, además de equipo de protección personal, y material de higiene y limpieza, que permitirán, por ejemplo, que más de 16,000 niños, niñas y adolescentes puedan lavarse las manos con jabón y utilizar gel con alcohol, de requerirlo, durante 24 semanas aproximadamente.
En Ciudad de México, el programa apoya a 90 escuelas primarias y secundarias de 11 alcaldías, donde se instalaron 120 estaciones de lavado de manos, se distribuyeron más de 100 mil barras de jabón y se capacitó a 160 docentes y directivos en la implementación de materiales pedagógicos relacionados, acciones que beneficiarán a cerca de 41,000 estudiantes y 3,500 docentes en su retorno a la escuela.
El regreso a las escuelas, con medidas de mitigación de contagio, debe ir acompañado de planes que faciliten la adaptación de la comunidad estudiantil al nuevo contexto y, para guiar este proceso, UNICEF, UNESCO y el Banco Mundial ofrecen el documento Misión: Recuperar la educación en 2021 que señala tres objetivos prioritarios:
Todos los niños, niñas y adolescentes – incluso aquellos que dejaron la escuela durante la pandemia - vuelven a la escuela y reciben los servicios adaptados necesarios para satisfacer sus necesidades en materia de aprendizaje, salud, y bienestar psicológico y social;
todos los niños, niñas y adolescentes reciben apoyo para recuperar el aprendizaje perdido, y
todo el personal docente está preparado – y apoyado – para remediar la pérdida de aprendizaje entre su alumnado e incorporar las tecnologías digitales a su docencia.
“Los 14 meses de cierre han afectado negativamente la educación de 25.4 millones de estudiantes de educación básica y 5.2 millones de educación media superior en México, lo que compromete no sólo su derecho a la educación, como principio, sino su presente y su futuro”, señaló Hollander.