Lo de «sano en cualquier talla» no existe. Nuestro último estudio demuestra que si eres obeso, pero tienes un metabolismo sano (lo que algunos denominan como «estar gordo, pero en forma»), sigues teniendo un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares en comparación con las personas con un metabolismo sano y un peso normal.
El debate entorno a la idea «gordo, pero sano» lleva discutiéndose más de una década y es importante desde un punto de vista de salud pública. Sería una solución para destinar más recursos para aquellas personas que están en alto riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares (como ataques al corazón, insuficiencia cardíaca y derrame cerebral) y habría que destinar menos recursos a aquellas personas que tienen poco riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular.
Por lo tanto, si eres obeso pero todavía no tienes diabetes tipo 2, la presión alta o el colesterol alto, quizá deberías ser tratado de la misma manera que una persona con peso normal y que no cuenta con ninguna de estas anomalías en su metabolismo. O, por lo menos, era lo que se pensaba hasta ahora. Sin embargo, los últimos datos sugieren que la obesidad es un factor de riesgo para la salud del individuo, independientemente del estado actual de su metabolismo.Explicación:
Respuesta:
Lo de «sano en cualquier talla» no existe. Nuestro último estudio demuestra que si eres obeso, pero tienes un metabolismo sano (lo que algunos denominan como «estar gordo, pero en forma»), sigues teniendo un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares en comparación con las personas con un metabolismo sano y un peso normal.
El debate entorno a la idea «gordo, pero sano» lleva discutiéndose más de una década y es importante desde un punto de vista de salud pública. Sería una solución para destinar más recursos para aquellas personas que están en alto riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares (como ataques al corazón, insuficiencia cardíaca y derrame cerebral) y habría que destinar menos recursos a aquellas personas que tienen poco riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular.
Por lo tanto, si eres obeso pero todavía no tienes diabetes tipo 2, la presión alta o el colesterol alto, quizá deberías ser tratado de la misma manera que una persona con peso normal y que no cuenta con ninguna de estas anomalías en su metabolismo. O, por lo menos, era lo que se pensaba hasta ahora. Sin embargo, los últimos datos sugieren que la obesidad es un factor de riesgo para la salud del individuo, independientemente del estado actual de su metabolismo.Explicación:
depende de la persona falta contexto