No sabia que tocaba colocar todo el texto así que lo corregí.
Julio se sentó en un banco cercano, desplegó el periódico y se dedicó a observarla. A medida que pasaba el tiempo aumentaba su desazón, porque penetraba en él con más fuerza el sentimiento de que algo de lo que poseía esa mujer era suyo también, o lo había sido en una época remota; lo cierto es que su modo de mirar y de sonreír, pero también de mover el cuerpo o de relacionarse con sus partes alteraron la situación sentimental de quien desde ese día, cada martes y viernes a las cinco de la tarde, entraría en el parque de Berlín con el único objeto de contemplar a aquella mujer.
Por fin, una tarde en la que ella estaba sola, Julio se sentó a su lado simulando iniciar la lectura del periódico. Al poco sacó un paquete de tabaco y extrajo de él un cigarro; luego, cuando la cajetilla viajaba ya en dirección al bolsillo, y con un gesto cargado de indecisión, le ofreció a ella, que no dudó en aceptar y que contribuyó además a la ceremonia aportando el fuego.
Julio se sentó en un banco cercano, desplegó el periódico y se dedicó a observarla. A medida que pasaba el tiempo aumentaba su desazón, porque penetraba en él con más fuerza el sentimiento de que algo de lo que poseía esa mujer era suyo también, o lo había sido en una época remota; lo cierto es que su modo de mirar y de sonreír, pero también de mover el cuerpo o de relacionarse con sus partes alteraron la situación sentimental de quien desde ese día, cada martes y viernes a las cinco de la tarde, entraría en el parque de Berlín con el único objeto de contemplar a aquella mujer.
Por fin, una tarde en la que ella estaba sola, Julio se sentó a su lado simulando iniciar la lectura del periódico. Al poco sacó un paquete de tabaco y extrajo de él un cigarro; luego, cuando la cajetilla viajaba ya en dirección al bolsillo, y con un gesto cargado de indecisión, él le ofreció a ella , que no dudó en aceptar y que contribuyó además a la ceremonia aportando el fuego.
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No sabia que tocaba colocar todo el texto así que lo corregí.
Julio se sentó en un banco cercano, desplegó el periódico y se dedicó a observarla. A medida que pasaba el tiempo aumentaba su desazón, porque penetraba en él con más fuerza el sentimiento de que algo de lo que poseía esa mujer era suyo también, o lo había sido en una época remota; lo cierto es que su modo de mirar y de sonreír, pero también de mover el cuerpo o de relacionarse con sus partes alteraron la situación sentimental de quien desde ese día, cada martes y viernes a las cinco de la tarde, entraría en el parque de Berlín con el único objeto de contemplar a aquella mujer.
Por fin, una tarde en la que ella estaba sola, Julio se sentó a su lado simulando iniciar la lectura del periódico. Al poco sacó un paquete de tabaco y extrajo de él un cigarro; luego, cuando la cajetilla viajaba ya en dirección al bolsillo, y con un gesto cargado de indecisión, le ofreció a ella, que no dudó en aceptar y que contribuyó además a la ceremonia aportando el fuego.
Un gusto haberte ayudado.
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Julio se sentó en un banco cercano, desplegó el periódico y se dedicó a observarla. A medida que pasaba el tiempo aumentaba su desazón, porque penetraba en él con más fuerza el sentimiento de que algo de lo que poseía esa mujer era suyo también, o lo había sido en una época remota; lo cierto es que su modo de mirar y de sonreír, pero también de mover el cuerpo o de relacionarse con sus partes alteraron la situación sentimental de quien desde ese día, cada martes y viernes a las cinco de la tarde, entraría en el parque de Berlín con el único objeto de contemplar a aquella mujer.
Por fin, una tarde en la que ella estaba sola, Julio se sentó a su lado simulando iniciar la lectura del periódico. Al poco sacó un paquete de tabaco y extrajo de él un cigarro; luego, cuando la cajetilla viajaba ya en dirección al bolsillo, y con un gesto cargado de indecisión, él le ofreció a ella , que no dudó en aceptar y que contribuyó además a la ceremonia aportando el fuego.
Espero que te sirva :)