El sentido de la vida constituye una problemática filosófica muy antigua, que aun no ha perdido actualidad. Puede decirse que como motivo de reflexión es uno de los eternos acompañantes del ser humano.
¿Qué antecedentes históricos encontramos del mismo?
Ya desde la antigüedad existen esbozos de planteamientos sobre esta temática, en su mayoría desde el punto de vista normativo.
En el medioevo tenemos el concepto vocación'' como llamado de Dios al servicio religioso, el cual es asumido en el Renacimiento como un llamado interior hacia cualquier actividad.
Una escuela filosófica que trata el tema del sentido de la vida de manera especifica e intensiva es el existencialismo lo que concibiendo al ser humano al margen de sus múltiples relaciones sociales.
¿Qué es el sentido de la vida?
Debido a la complejidad del término analizado, será definido de forma escalonada analizando los elementos de cada escalón. Desde una óptica filosófica el sentido de la vida está constituido por el sistema de objetivos que justifican a plenitud la existencia de un individuo, analizada en su totalidad, ante sus propios ojos.
Sistema de objetivos: Cuando se habla de sentido de la vida no se hace referencia a simples deseos de alcanzar alguna meta, sino de objetivos ante los cuales el individuo tiene que tener un elevado compromiso afectivo, de lo contrario estos tendrán un carácter meramente formal. Es importante aclarar que no se trata de objetivos autoimpuestos sino de un autodescubrimiento El sentido debe descubrirse, pero no puede inventarse.
Existencia de un individuo: El sentido de la vida es netamente individual. Nadie puede elegirlo por nosotros. La respuesta de hacia donde orientar nuestra existencia para que ella tenga justificación y sentido ante nuestros propios ojos es de índole personal. Lo que alguien nos proponga será efectivo si coincide con nuestras potencialidades evolutivas dadas nuestras características como ser biopsicosocial. En el caso de varias personas que se orienten a los mismos objetivos, la organización de las estructuras psicológicas que sirven de fundamento a esas orientaciones será diferente en cada individuo, portador de una personalidad única e irrepetible.
Existencia analizada en su totalidad: No se trata de la justificación de actos aislados como ir a la tienda a comprar el pan para mañana tener desayuno en la mesa. No se trata de la respuesta al cuestionamiento de para qué realizo una determinada actividad, sino de la respuesta al cuestionamiento de para qué estoy en el mundo.
O hubo un desarrollo, que aunque retardado fue realmente excepcional, o se puso de manifiesto el llamado mecanismo de compensación, o esas no eran las características más importantes que requerían esas actividades y el individuo desarrolló a plenitud otras más importantes, y si lo fueron, eran superables por el propio individuo que tenía las potencialidades de alcanzar un gran desarrollo de las mismas, debido a recursos compensatorios que se encontraban en cualquiera de los factores que conforman al sentido de la vida: los biológicos, los psicológicos y los sociales.
¿Todas las personas tienen un sentido de la vida?
Interrogante esta realmente polémica ante la cual surgen dos bandos: los que opinan que todo ser humano con adecuado funcionamiento de sus facultades mentales tiene un sentido de la vida, y los que opinan que no todos llegan a tenerlo.
Se pudiera argumentar a favor del primer bando que cualquier persona puede tener metas que le den algún tipo de justificación a su existencia, y por lo tanto funcionan como asideros existenciales. Pero si esas metas son solo parciales y con ellas no se puede dar respuesta a la pregunta: ¿para qué estoy en el mundo?», aunque constituyan asideros existenciales no llegan a formar sentido de la vida.
Se pudiera argumentar también a favor del primer bando que la conciencia implica orientación del ser consciente hacia algo, lo cual le dará sentido a su actividad, por lo que no puede hablarse de conciencia desorientada de manera absoluta. Pero si puede hablarse de desorientación parcial.
Funciona para lograr un objetivo.
Está formado por varios subsistemas y es a la vez subsistema de un sistema mayor.
La interrelación entre los componentes del sistema engendran nuevas cualidades que no las poseen los elementos del sistema por separados.
La organización de un todo produce cualidades nuevas en relación con las partes consideradas por separado.
Las partes pueden tener cualidades que están inhibidas por la organización del conjunto.
El sentido de la vida, la orientación fundamental de un sistema ético filosófico y el valor fundamental
Respuesta:
es muy importante para nosotros es un poder lograr lo que uno quiere
RESPUESTA:
El sentido de la vida constituye una problemática filosófica muy antigua, que aun no ha perdido actualidad. Puede decirse que como motivo de reflexión es uno de los eternos acompañantes del ser humano.
¿Qué antecedentes históricos encontramos del mismo?
Ya desde la antigüedad existen esbozos de planteamientos sobre esta temática, en su mayoría desde el punto de vista normativo.
En el medioevo tenemos el concepto vocación'' como llamado de Dios al servicio religioso, el cual es asumido en el Renacimiento como un llamado interior hacia cualquier actividad.
Una escuela filosófica que trata el tema del sentido de la vida de manera especifica e intensiva es el existencialismo lo que concibiendo al ser humano al margen de sus múltiples relaciones sociales.
¿Qué es el sentido de la vida?
Debido a la complejidad del término analizado, será definido de forma escalonada analizando los elementos de cada escalón. Desde una óptica filosófica el sentido de la vida está constituido por el sistema de objetivos que justifican a plenitud la existencia de un individuo, analizada en su totalidad, ante sus propios ojos.
Sistema de objetivos: Cuando se habla de sentido de la vida no se hace referencia a simples deseos de alcanzar alguna meta, sino de objetivos ante los cuales el individuo tiene que tener un elevado compromiso afectivo, de lo contrario estos tendrán un carácter meramente formal. Es importante aclarar que no se trata de objetivos autoimpuestos sino de un autodescubrimiento El sentido debe descubrirse, pero no puede inventarse.
Existencia de un individuo: El sentido de la vida es netamente individual. Nadie puede elegirlo por nosotros. La respuesta de hacia donde orientar nuestra existencia para que ella tenga justificación y sentido ante nuestros propios ojos es de índole personal. Lo que alguien nos proponga será efectivo si coincide con nuestras potencialidades evolutivas dadas nuestras características como ser biopsicosocial. En el caso de varias personas que se orienten a los mismos objetivos, la organización de las estructuras psicológicas que sirven de fundamento a esas orientaciones será diferente en cada individuo, portador de una personalidad única e irrepetible.
Existencia analizada en su totalidad: No se trata de la justificación de actos aislados como ir a la tienda a comprar el pan para mañana tener desayuno en la mesa. No se trata de la respuesta al cuestionamiento de para qué realizo una determinada actividad, sino de la respuesta al cuestionamiento de para qué estoy en el mundo.
O hubo un desarrollo, que aunque retardado fue realmente excepcional, o se puso de manifiesto el llamado mecanismo de compensación, o esas no eran las características más importantes que requerían esas actividades y el individuo desarrolló a plenitud otras más importantes, y si lo fueron, eran superables por el propio individuo que tenía las potencialidades de alcanzar un gran desarrollo de las mismas, debido a recursos compensatorios que se encontraban en cualquiera de los factores que conforman al sentido de la vida: los biológicos, los psicológicos y los sociales.
¿Todas las personas tienen un sentido de la vida?
Interrogante esta realmente polémica ante la cual surgen dos bandos: los que opinan que todo ser humano con adecuado funcionamiento de sus facultades mentales tiene un sentido de la vida, y los que opinan que no todos llegan a tenerlo.
Se pudiera argumentar a favor del primer bando que cualquier persona puede tener metas que le den algún tipo de justificación a su existencia, y por lo tanto funcionan como asideros existenciales. Pero si esas metas son solo parciales y con ellas no se puede dar respuesta a la pregunta: ¿para qué estoy en el mundo?», aunque constituyan asideros existenciales no llegan a formar sentido de la vida.
Se pudiera argumentar también a favor del primer bando que la conciencia implica orientación del ser consciente hacia algo, lo cual le dará sentido a su actividad, por lo que no puede hablarse de conciencia desorientada de manera absoluta. Pero si puede hablarse de desorientación parcial.
Funciona para lograr un objetivo.
Está formado por varios subsistemas y es a la vez subsistema de un sistema mayor.
La interrelación entre los componentes del sistema engendran nuevas cualidades que no las poseen los elementos del sistema por separados.
La organización de un todo produce cualidades nuevas en relación con las partes consideradas por separado.
Las partes pueden tener cualidades que están inhibidas por la organización del conjunto.
El sentido de la vida, la orientación fundamental de un sistema ético filosófico y el valor fundamental