El duraznillo negro o palque (Cestrum parqui L’Hérit.) es una de las plantas tóxicas de mayor impacto económico en gran parte de la región ganadera nacional, extendiéndose su presencia desde el Río Colorado hasta Jujuy. Su toxicidad se conoce desde hace mucho tiempo. Cada año se registran numerosos casos de intoxicaciones en el ganado bovino, que resultan mortales u ocasionan afecciones de difícil recuperación a los animales sobrevivientes. Ha sido asimismo utilizada como planta medicinal.
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AUTORES
Jorge Alberto GARAY
UNIDADES
E.E.A. San Luis
Ampliamente difundido en la formación del Espinal, incluido el centro-este de San Luis, el duraznillo negro afecta principalmente a establecimientos ganaderos de cría en los cuales el pastizal natural de monte constituye un recurso alimenticio de relevancia.
Vegeta en las abras, a orillas de ríos, caminos, en zonas de desmonte, aunque más frecuentemente en hábitats umbríos, bajo la cobertura de especies leñosas tales como chañar, caldén, peje y algarrobo.
Entre las principales causas de la invasión de palque en el centro-sur de la provincia de San Luis podemos mencionar el cultivo masivo y abandono posterior de tierras marginales para la agricultura, sobrepastoreo y pastoreo continuo del campo natural y los incendios.
Descripción
Es un arbusto de la familia Solanaceae, de 0,6 – 2,5 m de altura, rizomatoso, con tallo leñoso erguido, muy ramificado; hojas simples y alternas, de forma lanceolada, con el nervio central prominente, que despiden un intenso olor desagradable al frotarlas.
Las flores, de color amarillo, son tubulares; presentan una corola estrellada, con cinco lóbulos dispuestos sobre un tubo cilíndrico, y los frutos son ovoides, de color negro violáceo cuando maduros. Tiene reproducción sexual y también vegetativa, diseminándose principalmente por la acción de pájaros.
Rebrota a fines del invierno y florece en diciembre-enero, aunque puede presentar flores hasta el final del verano. Con las primeras heladas comienza a perder sus hojas.
Toxicidad
Se considera a este arbusto como maleza tóxica permanente, ya que a través de todo su ciclo de crecimiento tiene suficiente concentración de sustancias nocivas como para provocar la muerte de los animales que la consumen; las hojas secas conservan esta capacidad por varios meses después de caídas. Precisamente el periodo de intoxicación más crítico es el que sucede a las primeras heladas, debido a una doble causa: al helarse la planta, las hojas se deshidratan, perdiendo su intenso olor, y caen sobre la hierba que el ganado consume, facilitando su ingestión. Además, con el frío los animales permanecen más tiempo en el monte (en procura de reparo), saliendo a comer en las abras recién cuando la temperatura asciende. En el Laboratorio de diagnóstico de la EEA San Luis, sin embargo, la distribución de casos ha sido por lo general uniforme a través de todo el año.
El diagnóstico de las intoxicaciones mortales ocasionadas por la ingestión de palque se basa en observaciones de necropsia e histopatología hepática. En muchos casos, al realizarse la necropsia ya se ha iniciado la autolisis de los órganos, lo que impide o al menos dificulta el diagnóstico de esta intoxicación. Por dicha razón, Yagueddú et al. (2000), trabajando con ovinos, han logrado confirmar por microanálisis del contenido digestivo y heces la ingestión de duraznillo negro a partir de la presencia de sus fragmentos en animales intoxicados, y estimar asimismo la cantidad presente en el tracto. Algunos de los principios tóxicos presentes en el palque son: digitogenina, gitogenina, glucósidos, saponígenos y cardiotónicos.
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El duraznillo negro o palque (Cestrum parqui L’Hérit.) es una de las plantas tóxicas de mayor impacto económico en gran parte de la región ganadera nacional, extendiéndose su presencia desde el Río Colorado hasta Jujuy. Su toxicidad se conoce desde hace mucho tiempo. Cada año se registran numerosos casos de intoxicaciones en el ganado bovino, que resultan mortales u ocasionan afecciones de difícil recuperación a los animales sobrevivientes. Ha sido asimismo utilizada como planta medicinal.
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Jorge Alberto GARAY
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E.E.A. San Luis
Ampliamente difundido en la formación del Espinal, incluido el centro-este de San Luis, el duraznillo negro afecta principalmente a establecimientos ganaderos de cría en los cuales el pastizal natural de monte constituye un recurso alimenticio de relevancia.
Vegeta en las abras, a orillas de ríos, caminos, en zonas de desmonte, aunque más frecuentemente en hábitats umbríos, bajo la cobertura de especies leñosas tales como chañar, caldén, peje y algarrobo.
Entre las principales causas de la invasión de palque en el centro-sur de la provincia de San Luis podemos mencionar el cultivo masivo y abandono posterior de tierras marginales para la agricultura, sobrepastoreo y pastoreo continuo del campo natural y los incendios.
Descripción
Es un arbusto de la familia Solanaceae, de 0,6 – 2,5 m de altura, rizomatoso, con tallo leñoso erguido, muy ramificado; hojas simples y alternas, de forma lanceolada, con el nervio central prominente, que despiden un intenso olor desagradable al frotarlas.
Las flores, de color amarillo, son tubulares; presentan una corola estrellada, con cinco lóbulos dispuestos sobre un tubo cilíndrico, y los frutos son ovoides, de color negro violáceo cuando maduros. Tiene reproducción sexual y también vegetativa, diseminándose principalmente por la acción de pájaros.
Rebrota a fines del invierno y florece en diciembre-enero, aunque puede presentar flores hasta el final del verano. Con las primeras heladas comienza a perder sus hojas.
Toxicidad
Se considera a este arbusto como maleza tóxica permanente, ya que a través de todo su ciclo de crecimiento tiene suficiente concentración de sustancias nocivas como para provocar la muerte de los animales que la consumen; las hojas secas conservan esta capacidad por varios meses después de caídas. Precisamente el periodo de intoxicación más crítico es el que sucede a las primeras heladas, debido a una doble causa: al helarse la planta, las hojas se deshidratan, perdiendo su intenso olor, y caen sobre la hierba que el ganado consume, facilitando su ingestión. Además, con el frío los animales permanecen más tiempo en el monte (en procura de reparo), saliendo a comer en las abras recién cuando la temperatura asciende. En el Laboratorio de diagnóstico de la EEA San Luis, sin embargo, la distribución de casos ha sido por lo general uniforme a través de todo el año.
El diagnóstico de las intoxicaciones mortales ocasionadas por la ingestión de palque se basa en observaciones de necropsia e histopatología hepática. En muchos casos, al realizarse la necropsia ya se ha iniciado la autolisis de los órganos, lo que impide o al menos dificulta el diagnóstico de esta intoxicación. Por dicha razón, Yagueddú et al. (2000), trabajando con ovinos, han logrado confirmar por microanálisis del contenido digestivo y heces la ingestión de duraznillo negro a partir de la presencia de sus fragmentos en animales intoxicados, y estimar asimismo la cantidad presente en el tracto. Algunos de los principios tóxicos presentes en el palque son: digitogenina, gitogenina, glucósidos, saponígenos y cardiotónicos.