El origen de este término se debe a la claridad propia del color de la piel de los privilegiados, que no realizaban trabajos físicos ni sufrían las inclemencias del tiempo, mientras que los campesinos y artesanos, con extensas jornadas de trabajo, tenían una piel más oscura.
El origen de este término se debe a la claridad propia del color de la piel de los privilegiados, que no realizaban trabajos físicos ni sufrían las inclemencias del tiempo, mientras que los campesinos y artesanos, con extensas jornadas de trabajo, tenían una piel más oscura.