Entonces se sentó, llamó a los Doce y les dijo: «Si alguno quiere ser el primero, que se haga el último y el servidor de todos». Después tomó a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: «El que recibe a un niño como este en mi nombre, me recibe a mí; y el que me recibe, no me recibe a mí, sino al que me ha enviado» (Marcos 9,35-37) ¿Cuándo soy mensajera o mensajero de paz? __
Respuesta:
Cuando recibo a Dios