BybyJeison Alfonso Bohorquez CamachoRESEÑATEMOR Y TEMBLOREl caballero de la feEste texto de Sören Kierkegaard recoge varias ideas muy importantes de lafilosofía de este pensador Danés. El libro comienza con una narración sobreAbraham y de cómo este es el modelo ejemplar del hombre de fe. La obra giraalrededor de tres preguntas fundamentales para comprender en qué consiste elacto de fe, del cual, se exalta a Abraham; la mayoría de las veces, no secomprende que es lo que es de admirar del acto de Abraham y, porque no másbien, debería ser rechazado y hasta condenado; como se condenaría a cualquieraque pretendiera dar muerte a su hijo. Las preguntas son: ¿Existe una suspensiónteleológica de lo ético? ¿Existe un deber absoluto para con Dios? ¿Es posible justificar éticamente a Abraham por haber guardado silencio ante Sara, Eliazar eIsaac?Para Kierkegaard, lo ético es lo general, aquello que vale para todos Lo podemosexpresar () diciendo que es lo valido en todo momento.1Se trata de una leygeneral que nos obliga a actuar conforme a lo general y no a lo particular que sevincula con el pecado. ¿Por qué Abraham no es un asesino si rompe con laexigencia ética de amar al hijo más que a sí mismo?, esto lo ve reflejadoKierkegaard, en los actos de la fe y el deber para con Dios que corresponde a lasegunda pregunta del texto. Para comprender que es lo que caracteriza aAbraham para no ser un simple asesino, es necesario, comprender la dialéctica dela fe. Para ello Kierkegaard contrapone al héroe trágico junto al caballero de la fe.El héroe trágico hace todo cuanto hace pensando en lo general en lo ético () elhéroe trágico no abandona nunca la esfera de lo ético. Para el cualquier expresiónde lo ético encuentra su telos en otra expresión más allá de lo ético y reduce larelación ética entre padre e hijo o entre hija y padre a un sentimiento queencuentra su dialéctica en su relación con la idea de moralidad.2El caballero dela fe, sigue una serie de movimientos que nos permiten comprender la dialécticade la fe. En un principio el caballero de la fe desea3con todas sus fuerzas y, sinembargo, en virtud del infinito, es capaz de renunciar al objeto de su deseo; claro1Sören Kierkegaard, Temor y Temblor, Alianza editorial, Madrid, 2001. P, 110.2Ibíd., p. 116.3Los deseos también son pasiones como la fe.está, que éste no renuncia al objeto por capricho, sino, por una imposibilidaddentro de la realidad. En el texto abundan los ejemplos, los cuales, han servidopara que algunos digan que se trata de una obra autobiográfica dirigida a ReginaOlsen. Entre los ejemplos podemos citar el de Abraham, el cual, por fe esperosiendo ya un hombre viejo con una esposa vieja y pasada del tiempo de concebirtener un hijo. Y sin embargo, una vez tuvo a su hijo Dios le pone a prueba y le pideque le sacrifique al niño. La resignación infinita, que precede a la fe, viene cuandoAbraham acepta que debe matar al niño, sabe que Dios no es un hombre paraarrepentirse de lo dicho, y que si le pidió que matara a Isaac no era para despuésdecir; << era broma estaba probándote.>>. Después se realiza el siguientemovimiento, que consiste, en que a través del absurdo se vuelve a recuperar lofinito. Era un hecho que Dios quería que Abraham sacrificara a Isaac y no cabíamás esperanza para el niño Creyó en virtud de lo absurdo, pues las conjeturashumanas hacía mucho que se habían agotado4. Así la resignación infinita,precede a la fe, a través de esta se renuncia al objeto del deseo para recuperarlodespués íntegramente, en un segundo movimiento, através del absurdo Elcaballero de la fe tiene una clara conciencia de la imposibilidad, por lo tanto, sólole puede salvar el absurdo, y lo aprende por medio de la fe.5Así para Kierkegaard existe una suspensión teleológica de lo ético en el hombrede fe, que se manifiesta, por un deber absoluto para con Dios. Por este deber,María llego a ser la madre de Dios. Todo hombre de fe vive una angustia que ledesgarra. María debe de sufrir el oprobio de estar embarazada sin tener un padredel niño; también, Abraham debía sufrir el que se le considerará el asesino de suhijo, además, de tener que sufrir, todo el camino, con la angustia de tener quematar a aquel a quien él ama más a que nada en el mundo. De la contradicciónentre estos dos: el deber absoluto para con Dios y el amor de padre por su hijo esque surge la angustia de Abraham. Pero a través de la fe es que Abrahamrecupera a Isaac íntegramente, al confiar, a pesar de que ya no hay esperanza, enel absurdo de recuperar a su hijo bien sea porque Dios lo reviva o porque notandola decisión de Abraham Dios no le pida a su hijo.