En un mínimo de media cuartilla redacta con tus palabras tu postura crítica ante los diferentes tipos de discriminacion y racismo a loa que son sometidas las personas que emigran hacia otros países
AquilesSuarezAmérica Latina hoy en día se ve enormemente beneficiada de la globalización, son más los países que poco a poco han ido adaptando culturas y tradiciones de los vecinos a las suyas, pero pese a sus bondades, ha brotado un mal que al parecer, se ha agravado en estos últimos años, en especial con las situaciones socio-políticas de países como Venezuela, donde migran miles de personas por año, huyendo de un gobierno que enmascara una metódica de gestión dictatorial y autoritaria de medidas de preservación del orden democrático, por citarlo como uno de tantos ejemplos, que en mayor o menor escala llevan a que unos pocos se expresen como racistas y xenófobos ante el recién llegado.
Ciertamente América Latina es un continente políticamente joven, el cual, pese a lograr su independencia de los distintos países colonizadores, le ha costado bastante el enarbolar un orden social y político acorde al progreso mundial, viéndose estancado en la escogencia de mandatos populistas que luego pasan a ser represores de aquellos quienes lo llevaron al poder. Naciones como Chile, Perú o Ecuador no hace más de medio siglo lograron salir de gobiernos tortuosos y opresores y se han ido convirtiendo en ejemplo de gestión y desarrollo progresivo; este crecimiento lleva a que personas oriundas de Estados en crisis decidan emigrar hacia sus tierras, y es acá donde nace el problema.
El éxodo masivo muchas veces se tilda de invasivo, y en aquellos quienes deberían recibirles de la mejor forma, les nace un extraño sentimiento de nacionalismo ligado con repudio hacia el prójimo, porque no hay que negarlo: así vengan de China, personas son personas. Que vengan de culturas distintas y crean ideologías, religiones o tengan prácticas distintas a las que se acostumbran no da derecho a nadie de mancillar ni humillar a base de racismo o discriminación al otro. Muchos países como Chile han pasado por dictaduras fuertes como la de Augusto Pinochet, y sus ciudadanos huyeron de ese país buscando mejores oportunidades de vida, y lo lógico para por ejemplo los chilenos hoy en día es tender la mano al ciudadano necesitado. Estas cosas no se viven solo ahí, en Panamá por ejemplo, han salido manifestaciones de calle en contra de los venezolanos que en los últimos años han emigrado a ese país.
Muchos países de nuestro continente deberían de fijarse del ejemplo asiático: Naciones que pese a ser cerrada de pensamiento y de sociedad, abrieron las puertas a aquellos quienes hoy buscan mejor calidad de vida. Ellos pasaron por épocas terribles, y juntando sus esfuerzos con el apoyo internacional, hoy están en el camino de ser potencias, y aun en una sociedad hermética, no dejan de tender la mano, o simplemente tolerar al extranjero de forma respetuosa, sin agredir ni insultar y menos discriminar. Estamos en el siglo de la innovación, y con más razón, nuestras naciones americanas deben de innovar su pensamiento arcaico y hacerse más solidarios con las personas que buscan un futuro en paz.
Ciertamente América Latina es un continente políticamente joven, el cual, pese a lograr su independencia de los distintos países colonizadores, le ha costado bastante el enarbolar un orden social y político acorde al progreso mundial, viéndose estancado en la escogencia de mandatos populistas que luego pasan a ser represores de aquellos quienes lo llevaron al poder. Naciones como Chile, Perú o Ecuador no hace más de medio siglo lograron salir de gobiernos tortuosos y opresores y se han ido convirtiendo en ejemplo de gestión y desarrollo progresivo; este crecimiento lleva a que personas oriundas de Estados en crisis decidan emigrar hacia sus tierras, y es acá donde nace el problema.
El éxodo masivo muchas veces se tilda de invasivo, y en aquellos quienes deberían recibirles de la mejor forma, les nace un extraño sentimiento de nacionalismo ligado con repudio hacia el prójimo, porque no hay que negarlo: así vengan de China, personas son personas. Que vengan de culturas distintas y crean ideologías, religiones o tengan prácticas distintas a las que se acostumbran no da derecho a nadie de mancillar ni humillar a base de racismo o discriminación al otro. Muchos países como Chile han pasado por dictaduras fuertes como la de Augusto Pinochet, y sus ciudadanos huyeron de ese país buscando mejores oportunidades de vida, y lo lógico para por ejemplo los chilenos hoy en día es tender la mano al ciudadano necesitado. Estas cosas no se viven solo ahí, en Panamá por ejemplo, han salido manifestaciones de calle en contra de los venezolanos que en los últimos años han emigrado a ese país.
Muchos países de nuestro continente deberían de fijarse del ejemplo asiático: Naciones que pese a ser cerrada de pensamiento y de sociedad, abrieron las puertas a aquellos quienes hoy buscan mejor calidad de vida. Ellos pasaron por épocas terribles, y juntando sus esfuerzos con el apoyo internacional, hoy están en el camino de ser potencias, y aun en una sociedad hermética, no dejan de tender la mano, o simplemente tolerar al extranjero de forma respetuosa, sin agredir ni insultar y menos discriminar. Estamos en el siglo de la innovación, y con más razón, nuestras naciones americanas deben de innovar su pensamiento arcaico y hacerse más solidarios con las personas que buscan un futuro en paz.