En sus primeros siglos, el cristianismo consiguió una tasa de crecimiento increíble: se estima que ya tenía unos 30 millones de seguidores en 350 D.C.
Pero las cosas podían haber sido de otra manera. Los académicos creen ahora que decenas, o incluso centenares de profetas y otros maestros fundaron en la antigüedad nuevos movimientos religiosos de distintos tamaños.
La mayor parte de ellos florecieron durante un tiempo y luego desaparecieron, mientras que el cristianismo siguió progresando.
Respuesta:
En sus primeros siglos, el cristianismo consiguió una tasa de crecimiento increíble: se estima que ya tenía unos 30 millones de seguidores en 350 D.C.
Pero las cosas podían haber sido de otra manera. Los académicos creen ahora que decenas, o incluso centenares de profetas y otros maestros fundaron en la antigüedad nuevos movimientos religiosos de distintos tamaños.
La mayor parte de ellos florecieron durante un tiempo y luego desaparecieron, mientras que el cristianismo siguió progresando.