Se renuevan de manera natural y a una velocidad mucho más significativa que los no renovables. De esta manera, ni la generación actual ni las futuras corren el riesgo de carecer de ellos en algún momento. De todas maneras, esto no significa que los recursos renovables se puedan utilizar indiscriminadamente.
Por ejemplo, con el caso de la madera, si bien es cierto que pueden plantarse o crecer nuevos árboles que reemplacen a los talados, si la tala se produce a velocidades muy extremas, sí podrían haber faltantes, y se puede dañar ciertos ecosistemas. Es por ello que aún en estos casos debe existir la planificación.
Se renuevan de manera natural y a una velocidad mucho más significativa que los no renovables. De esta manera, ni la generación actual ni las futuras corren el riesgo de carecer de ellos en algún momento. De todas maneras, esto no significa que los recursos renovables se puedan utilizar indiscriminadamente.
Por ejemplo, con el caso de la madera, si bien es cierto que pueden plantarse o crecer nuevos árboles que reemplacen a los talados, si la tala se produce a velocidades muy extremas, sí podrían haber faltantes, y se puede dañar ciertos ecosistemas. Es por ello que aún en estos casos debe existir la planificación.