Con la caída del Imperio romano de Occidente se inaugura una nueva etapa, la Edad Media. En ella se pierde progresivamente la idea de ciudadanía entendida como la pertenencia a una comunidad, la del ciudadano-súbdito. Así, el sistema feudal medieval basa la idea de ciudadanía en una vinculación personal más que territorial, de linaje y de sangre. Se tiende a una comunidad política imperial, dejando atrás el concepto de ciudadanía de la etapa anterior. Además, en la sociedad medieval el individuo dispone de múltiples posesiones, privilegios, derechos, etc.
Con la caída del Imperio romano de Occidente se inaugura una nueva etapa, la Edad Media. En ella se pierde progresivamente la idea de ciudadanía entendida como la pertenencia a una comunidad, la del ciudadano-súbdito. Así, el sistema feudal medieval basa la idea de ciudadanía en una vinculación personal más que territorial, de linaje y de sangre. Se tiende a una comunidad política imperial, dejando atrás el concepto de ciudadanía de la etapa anterior. Además, en la sociedad medieval el individuo dispone de múltiples posesiones, privilegios, derechos, etc.