Especie endémica del Perú está en peligro de extinción y se calcula que su población varía entre 1000 y 5000 individuos.
La deforestación de los bosques y la construcción de carreteras han destruido el hábitat de esta especie emblemática de Perú.
La bióloga Leyda Rimarachín conoció al mono choro de cola amarilla (Lagothrix flavicauda) cuando era niña, en las alturas de Bagua Grande, en Amazonas, cuando sus padres dejaron Cajamarca y se instalaron en medio de un bosque nublado.
Lo que entonces era el jardín trasero de su casa se convirtió en el Área de Conservación Privada (ACP) Bosque Berlín, un lugar en la Amazonia peruana que se creó para proteger a esta y otras especies.
Explicación:
El mono choro de cola amarilla –también llamado tupa, pacorrunto, quillirruntu o quilla corote, por su cola colorada o amarilla– solo vive en el nororiente del Perú.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) está clasificado en Peligro Crítico y también figura en CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) como una especie amenazada de extinción.
Respuesta:
Especie endémica del Perú está en peligro de extinción y se calcula que su población varía entre 1000 y 5000 individuos.
La deforestación de los bosques y la construcción de carreteras han destruido el hábitat de esta especie emblemática de Perú.
La bióloga Leyda Rimarachín conoció al mono choro de cola amarilla (Lagothrix flavicauda) cuando era niña, en las alturas de Bagua Grande, en Amazonas, cuando sus padres dejaron Cajamarca y se instalaron en medio de un bosque nublado.
Lo que entonces era el jardín trasero de su casa se convirtió en el Área de Conservación Privada (ACP) Bosque Berlín, un lugar en la Amazonia peruana que se creó para proteger a esta y otras especies.
Explicación:
El mono choro de cola amarilla –también llamado tupa, pacorrunto, quillirruntu o quilla corote, por su cola colorada o amarilla– solo vive en el nororiente del Perú.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) está clasificado en Peligro Crítico y también figura en CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) como una especie amenazada de extinción.