El Evangelio de Mateo es el único que cuenta esa escena, ambientada cerca de la ciudad de Cesarea de Filipo, al norte de la región. Jesús iba de viaje con sus discípulos, y en cierto momento les preguntó qué opinaba la gente sobre él. Ellos le contestaron que todos hablaban maravillas, y que lo comparaban con los grandes personajes de la historia de Israel: Juan el Bautista, Jeremías, y hasta el glorioso Elías. Indudablemente, Jesús había entrado en la galería de los grandes héroes. Pero él quiso saber más: “¿Y ustedes quién dicen que soy yo?”. Simón entonces contestó: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”. Al oír esta respuesta, Jesús lo felicitó diciendo: “Feliz de ti, Simón, porque eso no te lo ha revelado la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos”. Y añadió: “Yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos” (Mt 16,13-19).
18 Y yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del Hades no la dominarán. 19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos: todo lo que ates en la tierra será atado en los cielos, y todo lo que desates en la tierra será desatado en los cielos.
Respuesta:
El Evangelio de Mateo es el único que cuenta esa escena, ambientada cerca de la ciudad de Cesarea de Filipo, al norte de la región. Jesús iba de viaje con sus discípulos, y en cierto momento les preguntó qué opinaba la gente sobre él. Ellos le contestaron que todos hablaban maravillas, y que lo comparaban con los grandes personajes de la historia de Israel: Juan el Bautista, Jeremías, y hasta el glorioso Elías. Indudablemente, Jesús había entrado en la galería de los grandes héroes. Pero él quiso saber más: “¿Y ustedes quién dicen que soy yo?”. Simón entonces contestó: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”. Al oír esta respuesta, Jesús lo felicitó diciendo: “Feliz de ti, Simón, porque eso no te lo ha revelado la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos”. Y añadió: “Yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos” (Mt 16,13-19).
Explicación:
espero que te sirva
Respuesta:
18 Y yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del Hades no la dominarán. 19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos: todo lo que ates en la tierra será atado en los cielos, y todo lo que desates en la tierra será desatado en los cielos.
Explicación:
espero que esto te ayude