angema2005
A mediados del siglo XIX, el Papa Pío IX optó por rechazar al mundo moderno, incluidos el racionalismo y las libertades individuales (de prensa, de conciencia y de culto). Se opuso, además, a la separación entre la Iglesia y el Estado y a la posibilidad de una moral laica. Es celebre su Syllabus de errores modernos (1864), donde declara que el Sumo Pontífice no tiene el deber de “reconciliarse y transigir con el progreso, con el liberalismo y con la moderna civilización”.