La ciudad terrena y la ciudad de Dios no son lugares físicos, sino conceptos. ... Por otro lado están aquellos que han recibido la gracia de Dios y que por ello se han abandonado a sí mismos, se acercan a Dios y lo aman por encima de todas las cosas. Estos son los habitantes de la ciudad divina o civitate dei.
Explicación:
La ciudad terrena y la ciudad de Dios no son lugares físicos, sino conceptos. ... Por otro lado están aquellos que han recibido la gracia de Dios y que por ello se han abandonado a sí mismos, se acercan a Dios y lo aman por encima de todas las cosas. Estos son los habitantes de la ciudad divina o civitate dei.