Todos los objetos que nos rodean en la Tierra experimentan fuerzas. Por ejemplo, independientemente del sitio en que te encuentres, sobre ti actúa la fuerza que hemos llamado peso. En ocasiones las fuerzas que actúan sobre un objeto se contrarrestan entre sí y dan la impresión de que no están presentes. Por ejemplo, cuando te encuentras sobre una superficie horizontal, sobre ti actúan el peso y la fuerza que ejerce el piso. Estas dos fuerzas tienen el mismo valor pero son opuestas entre sí. En este caso se dice que las fuerzas se anulan mutuamente y que el cuerpo se encuentra en equilibrio.
Si sobre un cuerpo actúan dos fuerzas en diferente dirección y una de las dos fuerzas es mayor que la otra, el objeto no se encuentra en equilibrio
Todos los objetos que nos rodean en la Tierra experimentan fuerzas. Por ejemplo, independientemente del sitio en que te encuentres, sobre ti actúa la fuerza que hemos llamado peso. En ocasiones las fuerzas que actúan sobre un objeto se contrarrestan entre sí y dan la impresión de que no están presentes. Por ejemplo, cuando te encuentras sobre una superficie horizontal, sobre ti actúan el peso y la fuerza que ejerce el piso. Estas dos fuerzas tienen el mismo valor pero son opuestas entre sí. En este caso se dice que las fuerzas se anulan mutuamente y que el cuerpo se encuentra en equilibrio.
Si sobre un cuerpo actúan dos fuerzas en diferente dirección y una de las dos fuerzas es mayor que la otra, el objeto no se encuentra en equilibrio