EN LOS PARRAFOS DE A CONTINUACIÓN ENCUENTRA DIPTONGOS E HIATOS Y
ENUMERALOS, PARA VER CUANTOS ENCONTRASTE:
Párrafo #1. Recordó entonces, el sueño que había tenido y después de agradecer a la
Pampa, a la Puna y al Cerro sus regalos, comió un poco de cada ollita y guardó la mayor
parte para su familia. Luego puso todo en sus alforjas y regresó a su choza.
Párrafo #2. Despertó Rumi-Sonco sobresaltado, se miró el cuerpo y vio con horror, que lo
tenía cubierto de pelo, como los venados que viven en la puna. Contemplándose en un
riachuelo que por ahí pasaba y al verse en las aguas, se dio cuenta de que le habían nacido
un par de cuernos y cola. Sintió que un sudor frío lo bañaba de pies a cabeza y espantado,
emprendió una carrera loca hasta su casa. Con la pata tocó la puerta de la elegante
mansión; en seguida salió a abrirle su mujer y al ver ante sí a aquel animal, tomó un grueso
palo y lo arrojó a garrotazo. Rumi-Sonco huyó de aquellos golpes, pero unos chiquillos la
emprendieron a pedradas con él. En eso, varios hombres que llegaban del campo
comenzaron a dispararle con sus hondas para cazarlo.
ENUMERALOS, PARA VER CUANTOS ENCONTRASTE:
Párrafo #1. Recordó entonces, el sueño que había tenido y después de agradecer a la
Pampa, a la Puna y al Cerro sus regalos, comió un poco de cada ollita y guardó la mayor
parte para su familia. Luego puso todo en sus alforjas y regresó a su choza.
Párrafo #2. Despertó Rumi-Sonco sobresaltado, se miró el cuerpo y vio con horror, que lo
tenía cubierto de pelo, como los venados que viven en la puna. Contemplándose en un
riachuelo que por ahí pasaba y al verse en las aguas, se dio cuenta de que le habían nacido
un par de cuernos y cola. Sintió que un sudor frío lo bañaba de pies a cabeza y espantado,
emprendió una carrera loca hasta su casa. Con la pata tocó la puerta de la elegante
mansión; en seguida salió a abrirle su mujer y al ver ante sí a aquel animal, tomó un grueso
palo y lo arrojó a garrotazo. Rumi-Sonco huyó de aquellos golpes, pero unos chiquillos la
emprendieron a pedradas con él. En eso, varios hombres que llegaban del campo
comenzaron a dispararle con sus hondas para cazarlo.
Respuesta:
minimiza un poco porque no puedo leer todo no me deja
Párrafo #1. Recordó entonces, el sueño que había tenido y después de agradecer a la
Pampa, a la Puna y al Cerro sus regalos, comió un poco de cada ollita y guardó la mayor
parte para su familia. Luego puso todo en sus alforjas y regresó a su choza.
Párrafo #2. Despertó Rumi-Sonco sobresaltado, se miró el cuerpo y vio con horror, que lo
tenía cubierto de pelo, como los venados que viven en la puna.
un par de cuernos y cola. Sintió que un sudor frío lo bañaba de pies a cabeza y espantado,
emprendió una carrera loca hasta su casa. Con la pata tocó la puerta de la elegante
mansión
palo y lo arrojó a garrotazo. Rumi-Sonco huyó de aquellos golpes, pero unos chiquillos la
emprendieron a pedradas con él. En eso, varios hombres que llegaban del campo
comenzaron a dispararle con sus hondas para cazarlo.