En el texto se presenta el siguiente diálogo: - Entra a la casa, hijo, y ven a comer, he preparado la perdiz que habías cazado. ¡Para qué pues has cocinado la perdiz, mamá! —Y le seguía reclamando: No debías cocinar, era mi enamorada. ¿Qué opinas sobre la actitud del pastor?
Respuesta:
muy mal creo.... es mi opinión:3
Explicación paso a paso:
espero te ayude:D