La aguja saltaba de un polo al otro con bruscas sacudidas; recorría todos los puntos del cuadrante, y giraba como si se hallase poseída de un vértigo. Sabía que, según las teorías más aceptadas, la corteza mineral del globo no se encuentra jamás en estado de reposo absoluto
Respuesta:
:)
Explicación:
La aguja saltaba de un polo al otro con bruscas sacudidas; recorría todos los puntos del cuadrante, y giraba como si se hallase poseída de un vértigo. Sabía que, según las teorías más aceptadas, la corteza mineral del globo no se encuentra jamás en estado de reposo absoluto