En el estudio del influjo de la Revolución Francesa sobre el continente americano en general, y sobre Colombia en particular, hay autores que plantean que sus repercusiones sólo se percibieron en la época de la independencia. Otros analizan que las ideas revolucionarias tuvieron influencia en los procesos culturales y políticos de la segunda mitad del siglo XIX, como en el golpe de Estado del general Melo, apoyado por los artesanos. Ante estas dos opciones el historiador Renán Vega propone una tercera posibilidad según la cual: A. la independencia del continente americano no tuvo relación con la Revolución Francesa B. la Revolución francesa influyó decisivamente en los pensadores del siglo XVII C. los precursores de la independencia no se preocuparon por conocer las ideas de la Revolución francesa D. el discurso de la Revolución Francesa llegó al país a través de Jorge Eliécer Gaitán
Para cuando estalló la Revolución Francesa, en julio de 1789, la Hispanoamérica colonial era un mundo en crisisLa crisis que afectaba a este enorme espacio colonial era, en esencia, una «crisis de dominación», que se expresaba en una cada vez más endeble dependencia económica con relación a la metrópoli y en un paralelo desarrollo de las fuerzas productivas internas. Este fenómeno, iniciado a fines del siglo XVII, determinaba que la mayor parte de la riqueza producida en la América española se invirtiese o acumulase en su mismo territorio en gastos de defensa y administración, construcción de infraestructura, pago de obligaciones oficiales, adquisición de abastecimientos para la industria minera, etc. y que el tesoro remitido a España equivaliese apenas a un 20% del total.En resumen
Respuesta:
es la C)
Explicación:
Para cuando estalló la Revolución Francesa, en julio de 1789, la Hispanoamérica colonial era un mundo en crisisLa crisis que afectaba a este enorme espacio colonial era, en esencia, una «crisis de dominación», que se expresaba en una cada vez más endeble dependencia económica con relación a la metrópoli y en un paralelo desarrollo de las fuerzas productivas internas. Este fenómeno, iniciado a fines del siglo XVII, determinaba que la mayor parte de la riqueza producida en la América española se invirtiese o acumulase en su mismo territorio en gastos de defensa y administración, construcción de infraestructura, pago de obligaciones oficiales, adquisición de abastecimientos para la industria minera, etc. y que el tesoro remitido a España equivaliese apenas a un 20% del total. En resumen