Nació en Quito, con la mayor probabilidad en 1777 (hay quienes sostienen 1776 y hasta 1775), hijo natural del doctor José Mejía del Valle, acaudalado y prestigioso jurisconsulto, quien, tras haberlo descuidado durante sus primeros años, ante las muestras de excepcional talento dadas por el niño, atendió a su educación.
En solicitud presentada al rector y claustro de la Universidad para acceder a una Cátedra de Latinidad, en 1796, el propio Mejía dejó noticia de su formación.
Comenzó su carrera de las Letras a edad muy temprana, con el estudio de la Gramática Latina, al que dedicó tres años, con notable rendimiento. Concluido ese estudio, pasó al de Filosofía. Concluyó los tres años de estudios de Filosofía con los grados de bachiller y maestro. Y pasó a estudiar Teología. Brilló en actos públicos de Teología y Sagrada Escritura y en las discusiones propias de la Escolástica. Esos estudios de Latinidad y de Filosofía los realizó en el Convictorio de San Fernando, y los de Teología en el Seminario Real y Mayor de San Luis. Completó todos esos estudios a sus diecinueve años.
La fundación en Quito de la Sociedad Patriótica de Amigos del País y la aparición del primer periódico quiteño, Primicias de la cultura de Quito, cuyo primer número circuló en 1792, significaron para la ciudad un fuerte
Nació en Quito, con la mayor probabilidad en 1777 (hay quienes sostienen 1776 y hasta 1775), hijo natural del doctor José Mejía del Valle, acaudalado y prestigioso jurisconsulto, quien, tras haberlo descuidado durante sus primeros años, ante las muestras de excepcional talento dadas por el niño, atendió a su educación.
En solicitud presentada al rector y claustro de la Universidad para acceder a una Cátedra de Latinidad, en 1796, el propio Mejía dejó noticia de su formación.
Comenzó su carrera de las Letras a edad muy temprana, con el estudio de la Gramática Latina, al que dedicó tres años, con notable rendimiento. Concluido ese estudio, pasó al de Filosofía. Concluyó los tres años de estudios de Filosofía con los grados de bachiller y maestro. Y pasó a estudiar Teología. Brilló en actos públicos de Teología y Sagrada Escritura y en las discusiones propias de la Escolástica. Esos estudios de Latinidad y de Filosofía los realizó en el Convictorio de San Fernando, y los de Teología en el Seminario Real y Mayor de San Luis. Completó todos esos estudios a sus diecinueve años.
La fundación en Quito de la Sociedad Patriótica de Amigos del País y la aparición del primer periódico quiteño, Primicias de la cultura de Quito, cuyo primer número circuló en 1792, significaron para la ciudad un fuerte