La prosodia trata la manifestación concreta en la producción de las palabras. Desde el punto de vista fonético-acústico, la variación de la frecuencia fundamental, la duración y la intensidad que constituyen los parámetros prosódicos físicos. La prosodia puede dividirse convenientemente en dos aspectos:
El primero considera aspectos suprasegmentales, es decir, que trata la entonación de la frase en su conjunto.
El segundo controla la melodía, fenómenos locales de coarticulación, acentuación.
La prosodia se generaba mediante sistemas basados en reglas, obtenidas a partir de estudios lingüísticos y retocadas empíricamente hasta conseguir un habla sintética aceptable. Actualmente se empiezan a utilizar métodos estadísticos sobre bases de datos para generar automáticamente modelos prosódicos.
La idea de paralingüística alude a la parte de la comunicación humana que trasciende al uso del lenguaje verbal. La paralingüística está dada por indicios, señales y aspectos que sirven para contextualizar o que insinúan interpretaciones de la información.
El tono de la voz, las pausas al hablar y el modo de controlar la respiración, por ejemplo, son elementos paralingüísticos. A partir de estas cuestiones, el mensaje adquiere diferentes características, más allá de las palabras utilizadas específicamente para su producción.
El lenguaje proxémico es aquel lenguaje verbal y no verbal que el hablante utiliza según la distancia que existe entre él y la persona a la que le está hablando.
Este concepto fue propuesto por Edward Hall en el año 1963. Él estudió que el tipo de lenguaje proxémico varía dependiendo de la cultura a la que pertenezca una persona. Por ejemplo, en culturas de origen latino la distancia de comodidad es más próxima entre las personas que en la cultura europea.
De allí se extrae que una persona de origen latino mantenga una conversación con cierta cercanía con otra persona europea y que el latino se sienta en absoluta comodidad, mientras que el europeo se sienta un poco invadido.
La distancia entre los hablantes puede variar, no solamente según la cultura de los hablantes (culturas) sino que también estará determinada por el tipo de vínculo (afectivo o distante) entre ambas partes.
Ser consciente de estas distancias y diferencias puede facilitar la comunicación verbal.
Respuesta:
La prosodia trata la manifestación concreta en la producción de las palabras. Desde el punto de vista fonético-acústico, la variación de la frecuencia fundamental, la duración y la intensidad que constituyen los parámetros prosódicos físicos. La prosodia puede dividirse convenientemente en dos aspectos:
El primero considera aspectos suprasegmentales, es decir, que trata la entonación de la frase en su conjunto.
El segundo controla la melodía, fenómenos locales de coarticulación, acentuación.
La prosodia se generaba mediante sistemas basados en reglas, obtenidas a partir de estudios lingüísticos y retocadas empíricamente hasta conseguir un habla sintética aceptable. Actualmente se empiezan a utilizar métodos estadísticos sobre bases de datos para generar automáticamente modelos prosódicos.
La idea de paralingüística alude a la parte de la comunicación humana que trasciende al uso del lenguaje verbal. La paralingüística está dada por indicios, señales y aspectos que sirven para contextualizar o que insinúan interpretaciones de la información.
El tono de la voz, las pausas al hablar y el modo de controlar la respiración, por ejemplo, son elementos paralingüísticos. A partir de estas cuestiones, el mensaje adquiere diferentes características, más allá de las palabras utilizadas específicamente para su producción.
El lenguaje proxémico es aquel lenguaje verbal y no verbal que el hablante utiliza según la distancia que existe entre él y la persona a la que le está hablando.
Este concepto fue propuesto por Edward Hall en el año 1963. Él estudió que el tipo de lenguaje proxémico varía dependiendo de la cultura a la que pertenezca una persona. Por ejemplo, en culturas de origen latino la distancia de comodidad es más próxima entre las personas que en la cultura europea.
De allí se extrae que una persona de origen latino mantenga una conversación con cierta cercanía con otra persona europea y que el latino se sienta en absoluta comodidad, mientras que el europeo se sienta un poco invadido.
La distancia entre los hablantes puede variar, no solamente según la cultura de los hablantes (culturas) sino que también estará determinada por el tipo de vínculo (afectivo o distante) entre ambas partes.
Ser consciente de estas distancias y diferencias puede facilitar la comunicación verbal.
Respuesta:
es parte de la gramática tradicional que enseña la pronunciación y acentuación correctas 0w0 hasta aquí bro