La fugacidad, lo fugaz –“Que huye y desaparece con velocidad. De muy corta duración”– es un elemento de la vida independiente de la voluntad del ser humano y de sus características. Se nace y se vive con ella. Su interpretación, como la de los viejos y los enfermos, depende de la mirada de cada persona
Algunas personas suelen hablar de la fugacidad de la vida. Quienes más lo hacen son los viejos y los enfermos. En esos grupos, la cortedad de la vida y la salud trastocada transforman el tiempo en conciencia. Todo lo que parecía lejano se vuelve cercano. Mucho de lo que sonaba improbable se hace palpable. La imposibilidad para detener el tiempo se torna evidente y la evidencia de las pérdidas se convierte en dolor.
La fugacidad, lo fugaz –“Que huye y desaparece con velocidad. De muy corta duración”– es un elemento de la vida independiente de la voluntad del ser humano y de sus características. Se nace y se vive con ella. Su interpretación, como la de los viejos y los enfermos, depende de la mirada de cada persona
Algunas personas suelen hablar de la fugacidad de la vida. Quienes más lo hacen son los viejos y los enfermos. En esos grupos, la cortedad de la vida y la salud trastocada transforman el tiempo en conciencia. Todo lo que parecía lejano se vuelve cercano. Mucho de lo que sonaba improbable se hace palpable. La imposibilidad para detener el tiempo se torna evidente y la evidencia de las pérdidas se convierte en dolor.