Elisa es una joven de 27 años la cuál acostumbra a hacer diversas actividades las cuáles son jardinería, salir en bicicleta, jugar con animales, etc.
Sin embargo, a veces olvida la importancia del lavado de manos. Un día, Elisa, luego de un paseo en bici y cuidando su jardín, jugó con un pequeño cachorro callejero que se acercó a ella buscando comida.
Elisa alimentó al cachorrito y se retiró, no obstante, no lavó sus manos.
Al olvidar aquello, Elisa llevó sus manos a sus ojos y se lo rascó con la mano sucia. Pronto su ojo empezó a arder, se secó y adquirió un tono rojizo.
Elisa recordó que se tocó los ojos con mano sucias, por lo cual lavó su mano con abundante jabón y agua, al igual que luego lavó su ojo con abundante agua y se colocó unas gotas.
Desde ese día, Elisa empezó a lavarse las manos seguido tal y cómo debería, frotandose las palmas y dedos de las manos entre sí con agua y jabón tal y como debería.
Respuesta:
Elisa es una joven de 27 años la cuál acostumbra a hacer diversas actividades las cuáles son jardinería, salir en bicicleta, jugar con animales, etc.
Sin embargo, a veces olvida la importancia del lavado de manos. Un día, Elisa, luego de un paseo en bici y cuidando su jardín, jugó con un pequeño cachorro callejero que se acercó a ella buscando comida.
Elisa alimentó al cachorrito y se retiró, no obstante, no lavó sus manos.
Al olvidar aquello, Elisa llevó sus manos a sus ojos y se lo rascó con la mano sucia. Pronto su ojo empezó a arder, se secó y adquirió un tono rojizo.
Elisa recordó que se tocó los ojos con mano sucias, por lo cual lavó su mano con abundante jabón y agua, al igual que luego lavó su ojo con abundante agua y se colocó unas gotas.
Desde ese día, Elisa empezó a lavarse las manos seguido tal y cómo debería, frotandose las palmas y dedos de las manos entre sí con agua y jabón tal y como debería.
Explicación:
Quedó extenso jajs, pero ojalá te ayude ^^.