La composición no es mero azar. Una buena composición no es el resultado de la suerte y ciertamente no se trata de talento. Se trata de observación, una planificación cuidadosa y de comprender cómo un espectador interactúa visualmente con lo que creamos.
La composición no es mero azar. Una buena composición no es el resultado de la suerte y ciertamente no se trata de talento. Se trata de observación, una planificación cuidadosa y de comprender cómo un espectador interactúa visualmente con lo que creamos.
Adiós.