Cítricos: kiwis, naranjas, clementinas, limones, por su alto contenido en vitamina ( arándanos, frutillas, frambuesas, maqui), por tener antioxidantes. Verduras: cebolla, ajo, repollo, espinacas, coliflor y brócoli, porque contienen antioxidantes y anticancerígenos.
Explicación:
El sistema inmune o inmunológico es una red de órganos, tejidos y células interconectados que tienen la misión de protegernos ante agentes extraños o noxas. De esta manera es posible montar una respuesta de defensa, por ejemplo, frente a un agente infeccioso.
Esta carne contiene mucha vitamina B-6, la cual juega un papel importante en muchas de las reacciones químicas que produce el organismo. Además, 100 gramos de esta nos aportan entre el 40-50% de la dosis diaria. Otros de sus beneficios son la producción de glóbulos rojos sanos y, en caso de hervir los huesos de esta carne, el caldo resultante contiene gelatina, condroitina y otros nutrientes beneficiosos para la salud e inmunidad de los intestinos.
Boniatos o batata
Aportan vitamina A, la cual previene los daños provocados por los rayos ultravioleta y es buena para la piel. Contienen una buena proporción de fibra y pocas calorías.
Brócoli, kale, coliflor, repollo
Aportan numerosos minerales y vitaminas, entre las que destacan la A, C y E, además de antioxidantes y fibra.
La mejor manera de obtener todos sus nutrientes es cocerlo lo mínimo posible o, mejor, tomarlo crudo.
Champiñones
Son ricos en unas moléculas con azúcar que disparan la función inmune llamadas polisacáridos. Además, contienen selenio y vitaminas B riboflavina y niacina que se encargan de aumentar las defensas.
Cítricos
Son claves para combatir infecciones, ya que gracias a la vitamina C producen glóbulos blancos, encargados de esto.
El cuerpo no produce esta vitamina, por lo que es preciso ingerir alimentos que la contengan todos los días; los hombres 90mg y las mujeres 75mg diarios, aproximadamente.
Limones, naranjas, pomelos o mandarinas son algunos de estos alimentos que contienen una alta cantidad.
Crustáceos y mariscos
No es común pensar en estos alimentos para reforzar el sistema inmunológico, pero el cangrejo, los mejillones, las almejas y la langosta (en mayor cantidad esto), contienen zinc, básico para que las células que regulan el sistema inmune funcionen de la forma adecuada.
Cúrcuma
Comúnmente utilizado para la elaboración del curry y que en muchas culturas se utiliza como antiinflamatorio.
Espinacas
También aumentan la capacidad del sistema inmune para combatir infecciones, favorecen la división celular y reparan el ADN, debido a que contienen antioxidantes y betacarotenos. Además, también contiene vitamina C.
Jenjibre
Combate inflamaciones, como las de garganta, y también es un paliativo contra las náuseas.
Su regusto picante se debe al gingerol, un pariente de la capsaicina (que es lo que provoca que determinados pimientos piquen), que reduce los dolores crónicos.
Puede ayudar a disminuir la inflamación, el dolor de garganta y las enfermedades inflamatorias, es rico en nutrientes como el potasio, niacina, fósforo y vitamina C.
Ostras
Una ración de 100gr de este molusco provee el 190% de selenio diario, el 45% de hierro y el 20% de vitamina C, así como zinc y vitamina A, imprescindible para el buen funcionamiento del sistema de defensa. Además de 16g de proteína de alta calidad. Es importante recordar que un exceso de zinc puede inhibir las funciones del sistema inmunitario.
¿Cómo cocinar los alimentos para que no pierdan sus propiedades?
Casi todas las frutas verduras y hortalizas contienen vitamina C, indispensable junto con la Vitamina D para reforzar nuestro sistema inmunitario.
Pero cuando cocinamos los vegetales sus nutrientes se alteran, por eso, es importante conocer que llevar las verduras a ebullición conlleva una pérdida importante de vitaminas y sustancias antioxidantes, que en algunos casos puede llegar a suponer el 90% de su pérdida. Esto ocurre por:
El calor, la oxidación, el remojo los degrada. Son nutrientes sensibles a las altas temperaturas y al calor prolongado (termolábiles), como las vitaminas C que es la más termolábil de todas las vitaminas (120ºC), B1, B6, el ácido fólico, algunos flavonoides, etc.
Los nutrientes se quedan en el agua. Se disuelven con facilidad (son hidrosolubles), se pueden escurrir en el lavado o perderse cuando hervimos el alimento. Eso también le ocurre a la vitamina C y a algunas del grupo B, y a compuestos fitoquímicos como los glucosinolatos de la col o el brócoli.
Por lo que, para el consumo habitual de vegetales frescos, hay que hervirlas muy poco para aprovechar de la mejor manera posible sus beneficios. Poco cocinados como puede ser al vapor, salteados, microonda 2-3 minutos, cocción rápida con poca agua e incluso crudos, es la mejor manera de preparar estos alimentos contribuyendo a una mayor conservación de esta vitamina.
Elimina estos alimentos si quieres un sistema inmunitario fuerte
– Bebidas gaseosas, refrescos.
– Alimentos procesados y algunos congelados, tienen grandes cantidades de azúcar, sal, carbohidratos y grasas saturadas, patatas fritas, comidas preparadas, pizzas.
– Bebidas alcohólicas.
– Sal. Aunque su uso es vital para el sabor de los alimentos, su consumo en exceso puede bajar nuestras defensas. La sal en exceso provoca infecciones y deficiencias inmunológicas ante algunas bacterias.
– Cafeína. Aunque solemos tomar una taza de café por las mañanas, el consumo en grandes cantidades de esta bebida podría afectar nuestra salud.
Respuesta:
Cítricos: kiwis, naranjas, clementinas, limones, por su alto contenido en vitamina ( arándanos, frutillas, frambuesas, maqui), por tener antioxidantes. Verduras: cebolla, ajo, repollo, espinacas, coliflor y brócoli, porque contienen antioxidantes y anticancerígenos.
Explicación:
El sistema inmune o inmunológico es una red de órganos, tejidos y células interconectados que tienen la misión de protegernos ante agentes extraños o noxas. De esta manera es posible montar una respuesta de defensa, por ejemplo, frente a un agente infeccioso.
Respuesta:
Carne blanca
Esta carne contiene mucha vitamina B-6, la cual juega un papel importante en muchas de las reacciones químicas que produce el organismo. Además, 100 gramos de esta nos aportan entre el 40-50% de la dosis diaria. Otros de sus beneficios son la producción de glóbulos rojos sanos y, en caso de hervir los huesos de esta carne, el caldo resultante contiene gelatina, condroitina y otros nutrientes beneficiosos para la salud e inmunidad de los intestinos.
Boniatos o batata
Aportan vitamina A, la cual previene los daños provocados por los rayos ultravioleta y es buena para la piel. Contienen una buena proporción de fibra y pocas calorías.
Brócoli, kale, coliflor, repollo
Aportan numerosos minerales y vitaminas, entre las que destacan la A, C y E, además de antioxidantes y fibra.
La mejor manera de obtener todos sus nutrientes es cocerlo lo mínimo posible o, mejor, tomarlo crudo.
Champiñones
Son ricos en unas moléculas con azúcar que disparan la función inmune llamadas polisacáridos. Además, contienen selenio y vitaminas B riboflavina y niacina que se encargan de aumentar las defensas.
Cítricos
Son claves para combatir infecciones, ya que gracias a la vitamina C producen glóbulos blancos, encargados de esto.
El cuerpo no produce esta vitamina, por lo que es preciso ingerir alimentos que la contengan todos los días; los hombres 90mg y las mujeres 75mg diarios, aproximadamente.
Limones, naranjas, pomelos o mandarinas son algunos de estos alimentos que contienen una alta cantidad.
Crustáceos y mariscos
No es común pensar en estos alimentos para reforzar el sistema inmunológico, pero el cangrejo, los mejillones, las almejas y la langosta (en mayor cantidad esto), contienen zinc, básico para que las células que regulan el sistema inmune funcionen de la forma adecuada.
Cúrcuma
Comúnmente utilizado para la elaboración del curry y que en muchas culturas se utiliza como antiinflamatorio.
Espinacas
También aumentan la capacidad del sistema inmune para combatir infecciones, favorecen la división celular y reparan el ADN, debido a que contienen antioxidantes y betacarotenos. Además, también contiene vitamina C.
Jenjibre
Combate inflamaciones, como las de garganta, y también es un paliativo contra las náuseas.
Su regusto picante se debe al gingerol, un pariente de la capsaicina (que es lo que provoca que determinados pimientos piquen), que reduce los dolores crónicos.
Puede ayudar a disminuir la inflamación, el dolor de garganta y las enfermedades inflamatorias, es rico en nutrientes como el potasio, niacina, fósforo y vitamina C.
Ostras
Una ración de 100gr de este molusco provee el 190% de selenio diario, el 45% de hierro y el 20% de vitamina C, así como zinc y vitamina A, imprescindible para el buen funcionamiento del sistema de defensa. Además de 16g de proteína de alta calidad. Es importante recordar que un exceso de zinc puede inhibir las funciones del sistema inmunitario.
¿Cómo cocinar los alimentos para que no pierdan sus propiedades?
Casi todas las frutas verduras y hortalizas contienen vitamina C, indispensable junto con la Vitamina D para reforzar nuestro sistema inmunitario.
Pero cuando cocinamos los vegetales sus nutrientes se alteran, por eso, es importante conocer que llevar las verduras a ebullición conlleva una pérdida importante de vitaminas y sustancias antioxidantes, que en algunos casos puede llegar a suponer el 90% de su pérdida. Esto ocurre por:
El calor, la oxidación, el remojo los degrada. Son nutrientes sensibles a las altas temperaturas y al calor prolongado (termolábiles), como las vitaminas C que es la más termolábil de todas las vitaminas (120ºC), B1, B6, el ácido fólico, algunos flavonoides, etc.
Los nutrientes se quedan en el agua. Se disuelven con facilidad (son hidrosolubles), se pueden escurrir en el lavado o perderse cuando hervimos el alimento. Eso también le ocurre a la vitamina C y a algunas del grupo B, y a compuestos fitoquímicos como los glucosinolatos de la col o el brócoli.
Por lo que, para el consumo habitual de vegetales frescos, hay que hervirlas muy poco para aprovechar de la mejor manera posible sus beneficios. Poco cocinados como puede ser al vapor, salteados, microonda 2-3 minutos, cocción rápida con poca agua e incluso crudos, es la mejor manera de preparar estos alimentos contribuyendo a una mayor conservación de esta vitamina.
Elimina estos alimentos si quieres un sistema inmunitario fuerte