El hombre más rico de Babilonia» es una fábula que ilustra los motivos del éxito de la antigua Babilonia, una de las ciudades más ricas del mundo en aquel entonces. Era una versión simplificada de la economía actual pues por aquel entonces ya se utilizaba el dinero para los intercambios e incluso existían los préstamos.
El libro narra las aventuras de varios personajes, entre ellos Arkad, un muchacho que trabaja muy duramente a la vez que aplica los principios de la riqueza, lo cual le permite llegar a ser el hombre más rico de Babilonia y así comprar su libertad.
Cuando era joven, Arkad era un escriba que trabajaba duro. Rápidamente constató que si bien el dinero no da la felicidad sí puede contribuir ampliamente a mejorar su calidad de vida. Fue entonces cuando comenzó su búsqueda de conocimiento para aprender a generar más dinero y así poder llegar a tener una vida más libre y llena.
Arkad decide entonces que la mejor manera de aprender es preguntando a los que han tenido éxito y no deja pasar ninguna ocasión de hacerlo. Por ejemplo, un día un hombre muy rico le hace un encargo complejo y tan sólo le da dos días para llevarlo acabo. Arkad acepta trabajar toda la noche sin descanso a cambio de que el hombre le enseñe algunas reglas de cómo funciona el dinero. El consejo que éste último le da es el siguiente: «encontré el camino de la riqueza cuando decidí que una parte de todo lo que ganaba me tenía que pertenecer. Lo mismo será verdad para ti».
Arkad está entonces algo decepcionado por este principio ya que pensaba que era obvio que todo lo que ganaba le pertenecía. Es entonces cuando el hombre rico le explica que a partir del momento en el que los gastos se empiezan a acumular, empiezas a trabajar para hacer frente a tus gastos y te convientes en su esclavo. La solución es dejar 10% de tus ingresos de lado y asegurarte de que no se gasta esta cantidad. Así no te darás ni siquiera cuenta de que te falta un 10% de tus ingresos, pero éstos seguirán siendo tuyos.
Arkad se da cuenta de que no va a ser un camino de rosas y que va a tener que seguir trabajando duro para poder lograrlo. Después de varios intentos fallidos, Arkad consigue por fin aplicar el principio que el hombre rico le había enseñado. Este último, al ver que Arkad era un buen discípulo, decide ponerle al mando de una parte de sus negocios.
Gracias a la exitosa gestión que hace de los negocios del hombre rico se convierte él también en rico. De hecho llega a superar la riqueza de éste último puesto que Arkad llegó a convertirse en el hombre más rico de Babilonia. Pero siempre tuvo presente que el dinero no es más que un instrumento para poder disfrutar al máximo de la vida.
Respuesta:
El hombre más rico de Babilonia» es una fábula que ilustra los motivos del éxito de la antigua Babilonia, una de las ciudades más ricas del mundo en aquel entonces. Era una versión simplificada de la economía actual pues por aquel entonces ya se utilizaba el dinero para los intercambios e incluso existían los préstamos.
El libro narra las aventuras de varios personajes, entre ellos Arkad, un muchacho que trabaja muy duramente a la vez que aplica los principios de la riqueza, lo cual le permite llegar a ser el hombre más rico de Babilonia y así comprar su libertad.
Cuando era joven, Arkad era un escriba que trabajaba duro. Rápidamente constató que si bien el dinero no da la felicidad sí puede contribuir ampliamente a mejorar su calidad de vida. Fue entonces cuando comenzó su búsqueda de conocimiento para aprender a generar más dinero y así poder llegar a tener una vida más libre y llena.
Arkad decide entonces que la mejor manera de aprender es preguntando a los que han tenido éxito y no deja pasar ninguna ocasión de hacerlo. Por ejemplo, un día un hombre muy rico le hace un encargo complejo y tan sólo le da dos días para llevarlo acabo. Arkad acepta trabajar toda la noche sin descanso a cambio de que el hombre le enseñe algunas reglas de cómo funciona el dinero. El consejo que éste último le da es el siguiente: «encontré el camino de la riqueza cuando decidí que una parte de todo lo que ganaba me tenía que pertenecer. Lo mismo será verdad para ti».
Arkad está entonces algo decepcionado por este principio ya que pensaba que era obvio que todo lo que ganaba le pertenecía. Es entonces cuando el hombre rico le explica que a partir del momento en el que los gastos se empiezan a acumular, empiezas a trabajar para hacer frente a tus gastos y te convientes en su esclavo. La solución es dejar 10% de tus ingresos de lado y asegurarte de que no se gasta esta cantidad. Así no te darás ni siquiera cuenta de que te falta un 10% de tus ingresos, pero éstos seguirán siendo tuyos.
Arkad se da cuenta de que no va a ser un camino de rosas y que va a tener que seguir trabajando duro para poder lograrlo. Después de varios intentos fallidos, Arkad consigue por fin aplicar el principio que el hombre rico le había enseñado. Este último, al ver que Arkad era un buen discípulo, decide ponerle al mando de una parte de sus negocios.
Gracias a la exitosa gestión que hace de los negocios del hombre rico se convierte él también en rico. De hecho llega a superar la riqueza de éste último puesto que Arkad llegó a convertirse en el hombre más rico de Babilonia. Pero siempre tuvo presente que el dinero no es más que un instrumento para poder disfrutar al máximo de la vida.
Explicación:
si¿ corona plis :3